miércoles, 22 de julio de 2015

Deborah Rivas (Modelo)



Buenas a todos, estamos en la segunda entrevista de Preguntas con arte, en este caso con la modelo Deborah Rivas, quien amablemente se ha prestado a respondernos.

Bueno, ante todo, hola Deborah, seguramente muchos de los que nos leen no te conocen así que, ¿podrías presentarte y contarnos un poco quién eres?

¡Buenas tardes y gracias por la entrevista! Por supuesto, Carlos. Me llamo Deborah, vivo en Barcelona, tengo casi 26 años y trabajo como modelo. En mi caso, concretamente soy modelo plus-size o de tallas grandes, especializada en temática alternativa y artística.

Hazte un poco de publicidad, si alguien quiere contratarte, ¿cómo puede contactar contigo?

Ahora mismo, tengo mi fan-page (https://www.facebook.com/deborahrivasplussize), donde podéis ver mis novedades y trabajos de manera inmediata, en la página de una de mis agencias (http://modelyourcurves.com/?model=debora-l) y una pequeña página web (http://deborahrivasplussize.wix.com/nexusplusmodel). En estos momentos está en proyecto una web oficial con diseño y dominio propio, así que espero poder enseñárosla en breve junto a alguna sorpresa más.

Genial, esperamos ver esa web pronto. Háblanos un poco de tus gustos dentro de tu profesión, ¿con qué fotógrafos te ha gustado o te gustaría trabajar?

Cuando te introduces en un mundo tan complejo y difícil como al que me dedico yo, cada mano amiga que encuentras en el camino te ayuda a seguir, a no rendirte. Con esto quiero decir que no soy capaz de escoger porque cada uno de ellos me ha ofrecido una experiencia única con la que he crecido como profesional, y eso tiene un valor incalculable. Y la verdad es que he tenido la suerte de trabajar con grandes profesionales, porque de cada uno de ellos he aprendido valiosas lecciones. Respecto a mis proyectos futuros, me encantaría empezar a moverme fuera de las fronteras. Creo que hay un interés por las modelos de talla grande que aquí no hemos alcanzado todavía, con lo que a día de hoy me estoy embarcando en toda una aventura.

¿Qué fue lo que te impulsó a meterte en este mundillo?

Como siempre digo cuando me lo preguntan, fue un cúmulo de circunstancias que nada tiene que ver con que me guste la moda. Más bien, en mi caso, llegué gracias a la pasión que siento por el arte en todas sus variantes, mi curiosidad (nunca paro quieta y me encanta aprender de todo) y las ganas de superarme día a día. La fotografía es, ante todo, otro campo en el que expresarme y eso siempre me atrae. El hecho de trabajar en un proyecto (ya sea moda, alternativo o artístico) diferente en cada ocasión, también le da ese punto de cambio constante que tanto me gusta en mi vida. La monotonía no me seduce precisamente. Imagino que es por esto que mi campo predilecto es el del arte y el alternativo, en especial el primero, donde ahora mismo encuentro mi refugio, tanto por el ambiente y la libertad que se respiran como por la afinidad que siento.

Empecé en sesiones ocasionales de amigos cuando tenía 16 años y a la edad de 20 cursé estudios como modelo de tallas grandes en una agencia de Barcelona. Tres años más tarde, una agencia especializada de Madrid me fichó y ahí fue cuando me puse en serio. Después de 2 años y una cantidad considerable de experiencia puedo decir que en estos momentos estoy en varias agencias, he desfilado y hecho catálogos para marcas de ropa, varias de mis fotografías se han expuesto, estoy en vías de realizar cursos para modelos y fotógrafos en la zona de Barcelona y a menudo trabajo para artistas y alumnos en academias. ¡Es increíble lo que me ha pasado! Hay días que ni me lo creo. De lo que estoy más orgullosa es de todas esas personas que me apoyan y siguen mi trabajo, que comentan y que me envían mensajes, a veces incluso para buscar palabras en las que sentirse mejor, porque eso me hace ver que gracias a mí muchas chicas se han animado a verse mejor, a aceptarse e incluso a hacer algunos pinitos en el mundo de la fotografía. De verdad que es gracias a todos que sigo adelante y busco nuevos proyectos.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

La versatilidad y la capacidad de crear, de transmitir y de darle vida a un proyecto. Aprendes no solo de la profesión, sino de cultura en general porque hay una base de documentación y de búsqueda de materiales para la mayor parte de las sesiones. He aprendido sobre simbología, fotografía básica, maquillaje, retoque digital, pintura, moda, televisión, tejidos... Un buen montón de conocimientos que tarde o temprano seguro que utilizaré. También he conocido y conozco a gente maravillosa a raíz de mi trabajo, y me siento orgullosa de poder ayudarles en el momento en que tienen una idea en la cabeza y quieren proyectarla, ya sea en una fotografía o en un cuadro. Es fantástico y, al mismo tiempo, te sientes orgullosa del trabajo final y de ver evolucionar a cada artista en su ámbito.

¿Y lo que menos?

Se podría decir que hay una competencia excesiva y a menudo no demasiado amistosa. Si bien puede ser un buen detonante para mejorar, en algunos momentos y con ciertas personas es una guerra encubierta. No todo el mundo compite de la misma forma ni con las mismas armas. El trabajo no abunda en general, y menos aún en profesiones que requieren de contactos, aptitudes y estar en el momento y lugar adecuados. Por otro lado y muy relacionado con lo anterior, es un mundo en el que has de estar siempre ahí, 24 horas al día, y requiere de un esfuerzo y de un trabajo de lunes a domingo, sin descanso. La gente ve una sesión, un proyecto, y piensan que es cuestión de 3-4 horas un día, pero en realidad tras esa fotografía puede haber semanas o meses de preparación. Aún siendo apasionante hay veces que resulta abrumador.

En tu trabajo has tenido que llevar múltiples estilismos, ¿con cuál o cuáles te quedas y por qué?

Mmm, difícil respuesta. Con todos y con ninguno en concreto. Primero, porque me encanta probar diferentes facetas de mí y segundo porque no quiero encasillarme. Se podría decir que me siento más cómoda en la moda alternativa y en la fantasia, porque de alguna manera son mis gustos, pero también adoro poder probar estilos que de otra forma no me atrevería.

En algunas de tus fotos has representado al personaje de Neil Gaiman Muerte, de los Eternos. ¿Te gusta el cómic? ¿Crees que puede ser una buena fuente de inspiración para sesiones y modelaje o por el contrario, crees que con los cosplays y similares se está contaminando el sector?

¡Me encanta el cómic! Crecí con los míticos tebeos que se publicaban en nuestro país (Mortadelo y Filemón, 13 Rue del Perceve, Astérix y Obelix, etc) y con la edad me volví una adicta a los libros de ilustración, a la literatura clásica y la gótica u oscura. En el último año me he puesto más seria en cuanto a la fantasía y el cómic. Es más, en estos momentos tengo en mi mesita de noche V de Vendetta, Maus, Fables y, evidentemente, Sandman, para pasar un poco mejor el verano. Es un mundo que estoy disfrutando de una manera más madura ahora que hace unos años ,y es por eso que creo que es donde más me refugio. Aunque, la verdad, adoro leer y pocas veces tengo en cuenta el género.

Me preguntas también si puede ser una fuente de inspiración. Por supuesto. Yo diría que cualquier influencia puede serlo. Poesía, pintura, literatura, música, cómic, vivencias personales... Lo que vivimos, lo que sentimos y experimentamos se queda dentro y ahí es donde empieza la chispa de la creación. La fotografía, como medio visual y y artístico que es está sujeto a una creatividad: sesiones de cosplayers, sociales, artísticas, de fantasia, moda... Para mí, todo aquello que enriquezca vale la pena como punto de partida a la creación, ya sea rol, cómic, música clásica o un paseo por la playa.

Se habla mucho de modelaje alternativo y convencional, ¿qué distingue uno del otro? ¿Qué artistas y modelos te gustan de cada sector?

¿Sabes ese fenómeno que se da en el arte, que a veces no puede etiquetarse ni ordenarse? Pues pienso que a día de hoy es un poco lo que está pasando. Para la gran mayoría, el modelaje alternativo es aquello que sale de los esquemas que se establecen como “normales”. Pero, claro, últimamente es común el fenómeno Suicide Girl, los hombres y mujeres con tatuajes y piercings, los colores de fantasía, la ropa alternativa... Entonces, ¿cómo lo diferencias? Los estándares se están revirtiendo y es todo un desafío dar un significado a “alternativo”, al menos desde mi punto de vista. Desde el de otra persona, imagino que la modelo alternativa es aquella cuya estética se salga de lo común, dando lugar a una etiqueta propia dentro de la fotografía.

A tu juicio, ¿qué requisitos debe reunir un buen modelo?

Saber transmitir con el lenguaje corporal, para mí ese es el pilar. Miedo, tristeza, alegría, fuerza, sensualidad... Es por ello que muchos profesionales (entre ellos, incluso yo misma), aconsejamos ir a clases de interpretación. Posar ante la cámara es hacerlo en unos segundos en los que has de estar estático, al mismo tiempo que la pose que realices (tanto si es aprendida como no) debe resultar natural y adecuada para el tipo de trabajo que realices. Otros requisitos son ser educado, tener empatía para entender y transmitir lo que el cliente/fotógrafo quiere que se vea, tener espíritu de superación, aceptación de la crítica, fotogenia y naturalidad ante la cámara.

Eres lo que se denomina una modelo de tallas grandes, todos sabemos el rechazo social que sufren las personas que no cumplen ciertos cánones, ¿has sufrido esto en tu trabajo?

Para empezar, hay puertas que JAMÁS se me abrirán y muchos fotógrafos, estilistas e incluso maquilladores se han negado a trabajar conmigo en el plano de la fotografía. En un mundo donde hay un tipo de belleza preestablecido, es una lucha continua. Por el contrario, mi trabajo en el arte me ha abierto las puertas totalmente sin importar nada más, porque no se posicionan en un único molde. Hace unos días, incluso publiqué algo que pensaba que no haría, pero tras dos años sufriéndolo, me he cansado. Me refiero a que hay incluso una discriminación dentro del mundo plus-size, curvy o de tallas grandes.

Es terriblemente irónico. Un movimiento que lucha por la aceptación de todos los cuerpos te dice que eres modelo de tallas grandes si lo eres en la medida en la que entras dentro de un patrón, sin importar si se llama “normal”, “alternativo” o “plus-size”. El nombre no importa, eso solo quiere decir que entrará quien siga las medidas y los requisitos que X establecerá dentro de cada uno. En mi campo, por ejemplo, puedes olvidarte de ser una modelo de tallas grandes para empresas textiles si pasas de la talla 44-46, porque aquí no quieren eso, por mucho que en otros países esté aceptado. Incluso ya hemos llegado al límite de que se piden modelos de talla grande con una 40 en catálogos de moda en España. Así que he llegado a la siguiente conclusión: soy modelo. El resto no me importa.



¿Qué crees que se debería hacer para concienciar a la sociedad de que acepten que la belleza no solo está en el físico?

Es un problema grave y las soluciones pasan por dos tipos de solución, la que recae en manos del individuo y la de las empresas. Si gran parte de la población sigue pensando que el físico y el atractivo lo son todo, y viven por y para ello, ¿de qué sirve que se hagan campañas y se intente concienciar? Las empresas aprovechan el filón y se llenan los bolsillos a costa de campañas cada vez más agresivas, en las que se llegan a utilizar métodos poco éticos. Gran parte de la sociedad sigue esos dictámenes y no se para a valorar nada más, cuando es responsabilidad nuestra no dejarnos manipular. Lo peor es que en estos momentos gran parte de la riqueza se basa en la adoración de la belleza y en nuestra mentalidad acerca de la misma. ¿Hasta qué punto vamos a tolerar que el físico sea más importante que cualquier otro parámetro? Es una gran pregunta en un momento en que los jóvenes y niños ya piden antes una operación estética que un juguete o un libro. Hay tantos tipos de belleza como de ojos que la ven, con lo que no todo es el físico ni nos deberíamos pensar que es así.

Parece que se ha atribuido la responsabilidad a los padres de educar a sus hijos sobre la aceptación de cualquier tipo de físico, pero ¿crees que se debería potenciar esto desde dentro, mostrando modelos no tan extremadamente delgadas en las pasarelas, por ejemplo?

Creo que debemos concienciarnos de algo tan básico como que hay todo tipo de cuerpos, incluso aquellos que son delgados por naturaleza. Siempre se abre la misma discusión acerca de que no se debería ni enseñar cuerpos demasiado delgados ni todo lo contrario, porque fomentan enfermedades. Debo decir, antes que nada, que esas enfermedades se fomentan en el mismo momento en que por un motivo u otro se siente una presión para alcanzar ciertos ideales de belleza. Es en ese punto donde afloran las enfermedades, en el momento en que tienes que dejar de ser tu mism@, modificar tu cuerpo hasta la enfermedad, por entrar en unos pantalones o por ser aceptado social y laboralmente.

En lo personal, yo he vivido la anorexía, he vivido la bulimia, he vivido muchas enfermedades de ese tipo por intentar que otros me quisieran y, fíjate, así solo conseguí destruirme. La naturaleza nos ha dado diferentes cuerpos, diferentes maneras de ser, y no deberíamos renunciar a ellas porque la moda, por ejemplo, nos diga que eso no debe ser así. Cada cual sabe de su salud, cada cual sabe sus analíticas y su estado, con lo que ni yo ni nadie debemos estar obligados a ir con un cartel pegado a nuestra frente donde diga que, aunque estemos excesivamente delgados/gordos, tenemos buena salud. Debemos respetar, ni más ni menos, porque nadie, excepto la propia persona, debe obligarnos a ser/hacer lo que no queremos.

Y otro punto es aquel de “si eres modelo, eres el ejemplo de la sociedad”. Craso error. La moda se inventó esa patraña para crear la necesidad de ser como sus chicos y chicas y vender. Soy modelo porque mis aptitudes, mi actitud y mi físico encajan en un trabajo. No hay más. Eso no quiere decir que la sociedad deba seguirme. En esta profesión se requieren modelos para diferentes trabajos y con diversos aspectos, en especial en publicidad, por lo que gracias a eso podemos ver modelos diferentes pisando fuerte. Ejemplos de ello son Tess Holliday, Winnie Harlow, Carmen Dell'Orefice o Madeline Stuart.

Cuéntanos como es una sesión fotográfica normal, porque seguro que no es tan glamourosa como se ve desde fuera...

Glamurosa o no, lo que sí puedo decirte seguro es que es una jornada dura. Te comento que por norma general las sesiones se preparan con antelación, por lo que el mismo día que se queda para hacer las fotografías cada uno sabe cual es su papel y tengo algo claro que el resultado es fruto del trabajo en equipo. Cuanta más comunicación y entendimiento hayan, mejor resultará el trabajo. Ya te adelanto, también, que cuando hay sesión se madruga mucho y a menudo sabes cuando empiezas pero no cuando acabas. En mi caso he de llegar al lugar de trabajo duchada, con el pelo lavado y seco, descansada y desayunada. Como añadido, yo siempre voy con una maleta de material para posibles emergencias (agua, comida, algo de maquillaje, pinzas del pelo...) y habiéndome estudiado la temática de la sesión y cómo llegar al sitio, teniendo en cuenta que la zona de trabajo puede variar mucho por lo que a veces hay que desplazarse incluso a zonas apartadas de la ciudad. La puntualidad es la clave, porque el tiempo corre y si te atrasas el resto de equipo no puede trabajar, por lo que recomiendo llegar un rato antes para evitar prisas, estrés y una pérdida de dinero para el cliente.

En ese momento empieza la jornada de maquillaje, peluquería y pruebas de vestuario. Una media de horas de sesión suele oscilar entre tres y seis, a veces incluso más. Dentro de ese horario se cuenta un mínimo de hora y media o dos para maquillaje y peluquería, y si pensamos en fotografías con maquillajes y peinados espectaculares, ve sumando. Después vienen los cambios de ropa, las pruebas de luz que hace el fotógrafo una vez ha montado el equipo y los primeros minutos, en los que como modelo te vas adaptando al ritmo de trabajo de la persona tras la cámara. Se llevan a cabo unas dos horas o más de sesión, dependiendo de varios factores como cambios de ropa o make-up, luces, encuadres, repetición de poses, preparación de material adicional... En exterior la cosa se complica. La luz no puede controlarse, los cambios se realizan normalmente en alguna zona tapada pero al aire libre, se cambia de localización, etc. Las sesiones que llevan más tiempo suelen ser catálogos de ropa y editoriales. Una vez ha acabado la sesión, se hace una valoración del trabajo, se recoge el material y yo opto por tomarme un respiro hablando con el resto del equipo, si hay la oportunidad. Ese es el momento en que sabes que todo el trabajo hecho ha valido la pena.

Cuéntanos alguna anécdota divertida que hayas tenido en alguna sesión

Divertidas no sé, curiosas un rato. En una de las editoriales que hice eramos un grupo de chicas en ropa interior. La hicimos en una tienda de interiorismo que daba directamente a la calle, con un escaparate de cristal que dejaba ver lo que estábamos haciendo dentro. Recuerdo a los vecinos mirando desde la calle y a más de un hombre (y dos y tres) que se quedaban mirando y la mujer tenía que apartarlos de allí, carrito de bebé incluido. Luego vinieron unos señores mayores a mirar el espectáculo y casi a quedarse. Nosotras nos lo tomamos a risa, pero menuda situación.

En otra ocasión hicimos una sesión en un parque al lado de un centro comercial. A última hora nos falló un lugar de trabajo para maquillarnos y cambiarnos, con lo que tuvimos que prepararnos (es decir, maquillaje, peluquería y cambio de ropa) en un lavabo que nos cedió el centro comercial. Éramos 6 personas, con cuatro maletas, en un lavabo para discapacitados. En ese momento, para colmo, yo estaba embarazada y no había manera de no tropezarse con todo.

Y por último, un mes y poco más antes de nacer mi hijo, me propusieron una sesión de bellypainting, que consiste en hacer una maquillaje sobre la barriga de una embarazada. Mi hijo siempre ha sido movido pero ese día las tenía, así que cada vez que la maquilladora le pasaba el pincel en una zona, mi hijo empezaba a darle patadas moviendole hasta el pincel. En más de una ocasión mi amiga tuvo que parar. A día de hoy esa amiga cada vez que ve a mi hijo pide una fotografía de él para enseñar cuánto ha crecido a la fotógrafa y a quien pregunte, y le cuenta la historia a todo el mundo. Es genial.

¿Cómo te ves dentro de diez años? Siendo modelo, ¿te atrae la fotografía, te gustaría ponerte detrás de la cámara en vez de delante?

Dentro de diez años espero estabilizarme en alguna otra profesión en cuanto pueda volver a mis estudios, porque sé que el tiempo en el que puedes dedicarte a ser modelo es corto comparado con otros trabajos. Es por ello que me gustaría seguir con esta profesión, si todo va bien, pero también encontrar alternativas para avanzar y saciar mi curiosidad. No paro quieta mucho tiempo y a nivel personal ya te digo que voy de un lado a otro, siempre buscando retos. Quizás hace años sí que me planteé dedicarme a la fotografía pero no ha pasado de ser un simple hobby con el que, como máximo, hago las fotografías de las visitas culturales o de viajes que hacemos en casa.

Ya para terminar, ¿esta entrevista te ha parecido divertida o aburrida?

Interesante. Han surgido preguntas que en anteriores entrevistas no me habían hecho y eso siempre se agradece.

¿Puedes mandar un saludo a los lectores de Palabras con arte?


Muchas gracias a todos los lectores y en especial a ti, Carlos, por la oportunidad. En cuanto a los lectores, si tenéis cualquier duda estaré encantada de responderla, ya sea a través de mis páginas de contacto como del blog Preguntas con arte. ¡De nuevo muchas gracias por leerme y un besazo para tod@s!

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