miércoles, 27 de septiembre de 2017

Jose Antonio Bonilla

¡Muy buenas, lectores!!!! Estamos en una nueva entrevista para Entretanto Magazine y Preguntas con arte, en este caso con el escritor José Antonio Bonilla. ¡Hola, José Antonio! ¿Puedes presentarte tú mismo para que nuestros lectores puedan conocerte?

¿Qué tal, Carlos? Pues claro, aunque primero de todo darte las gracias por contar conmigo en tu espacio sobre entrevistas a autores. Esto de las presentaciones, no obstante, siempre me resulta un poco complicado, aunque podéis considerarme un gran aficionado a la literatura, principalmente de género, al cine, a las nuevas tecnologías y soy, lo reconozco, bastante friki. Comics y videojuegos, aún a estas alturas, siguen formando parte de mi mochila. Me encanta escribir y, hasta me estoy empezando a creer que soy escritor. Estudié Biología y Bioquímica, y actualmente trabajo en la Universidad Autónoma de Barcelona, estoy casado y tengo un hijo adolescente.

Si alguien quiere saber más de ti, ¿dónde puede informarse?

Siempre se puede acudir a mi Facebook personal, es lo que más utilizo: https://www.facebook.com/joseantonio.bonillahontoria
También estoy en Twitter e Instagram, pero tantas redes sociales me abruman.
O bien a mi blog “Burbujas de Tiempo” (http://burbujastemporales.blogspot.com.es), aunque debo reconocer que lo tengo bastante abandonado, algo que no debería ser, pero…
¡Ah! Y también, por supuesto, podéis encontrarme en Goodreads, donde podéis puntuar mis obras.

Hagamos un repaso a tu carrera, empezando por tu primera novela “La inconquistable”. ¿De qué va?

La Inconquistable” es una novela de ciencia ficción con tintes de terror a la que tengo gran cariño, pues fue la que empezó a darme a conocer en este mundillo. Quedó finalista en el XXI Premio Domingo Santos y es una especie de homenaje a las novelas de Michael Crichton o Peter Benchley y películas de ciencia ficción que siempre me han gustado: Tiburón, Alien, Esfera… mezclada con un sentido de caja de muñecas rusas en las que varias historias van construyendo una pirámide hasta que al final acaban confluyendo. Juego también con los viajes temporales, algo que siempre me ha fascinado, la historia –gran parte de la novela acontece durante la conquista del Nuevo Mundo- e incluso con los dinosaurios, pero eso será mejor que lo descubráis por vosotros mismos. Quedó finalista también en el II Premio de Terror Ciudad de Utrera y, según me dijeron, no ganó al ser más de ciencia ficción que de terror, pero Premium Editorial, quien organiza el premio junto con el ayuntamiento de la ciudad de Utrera, no dudó en publicarla iniciando su línea de Ciencia Ficción Colección Quasar. Se lo agradezco infinitamente.

“La inconquistable” quedó finalista el prestigioso premio Domingo Santos. ¿Qué sentiste cuando lo supiste?

Una gran ilusión. Quedar finalista en tan prestigioso premio fue un reconocimiento a los años dedicados a la escritura. Ya había ganado la mención UPC del Premio Ciencia Ficción organizado por la propia universidad en los años 1994, 1995 y 1997, junto a Xavier Pacheco, y ser finalista en el Domingo Santos me impulsó a seguir escribiendo.

Sigamos ahora con “Pétalos de acero”, tu segunda novela. Explícanos su argumento.

Pétalos de acero” es, como bien dices, mi segunda novela. Y esta novela es muy especial para mí. Puede definirse como una novela histórica de aventuras retrofuturista steampunk situada en la Exposición Universal de Barcelona de 1888. Una serie de extraños acontecimientos vinculados a la Exposición, y la aparición de unos extraños y sofisticados objetos mecánicos, harán que unos jugueteros catalanes exiliados en Paris regresen a la ciudad para ayudar en la investigación a Horace Brave, el jefe de Seguridad del Pabellón Norteamericano, en la lucha frente a una oscura amenaza que puede poner en jaque a la vieja Europa. Todo ello aderezado con mucha aventura al estilo Julio Verne, acción y la aparición de personajes reales que se entremezclan con los ideados por mi imaginación. Se trata de una aventura histórica que publicó Editorial Hermenaute, con una magnífica portada de Aina Albi, que procuré que fuera muy precisa y realista, a pesar de tratarse de una ficción retrofuturista. Son más de 500 páginas de steampunk en Barcelona pero con detalles increíbles. De hecho, como decíamos con Lluís Rueda, mi editor, en las presentaciones, la acción acontece en unos diez días de la Exposición y si en alguno de esos días llovió, es que llovió realmente, por poner un ejemplo. La verdad es que la gente que la ha leído le ha gustado mucho, sobre todo porque sucede en Barcelona e incluso se pueden visitar los lugares actuales en los que los personajes sufren sus aventuras.

Y como última novela, otra premiada, “Juguetes rotos”. Háblanos sobre ella y sobre el concurso en que quedó finalista.

Juguetes rotos” es mi última novela publicada hasta el momento. La publicó en octubre del año pasado Dilatando Mentes, y doy las gracias a José Ángel de Dios y Maite Aranda, mis editores, por confiar en ella. Quedó finalista nuevamente en el Premio de Terror Ciudad de Utrera. Se trata de una novela young-adult con tintes de terror que intenta redefinir el mito de “El hombre del saco” y la vincula con el nacimiento de la revolución industrial. La historia tiene lugar en Londres, donde una joven es invitada a pasar las vacaciones de Navidad en casa de los familiares de su mejor amiga, coincidiendo con el secuestro de varios niños por parte de un personaje al que le han llamado “El fantasma de la City”. La historia se complica con la aparición de unos jóvenes que están haciendo un ERASMUS en la ciudad, la presencia de un fan de Sherlock Holmes, nuevos secuestros… Y todo ello siempre intentando darle una pátina de realidad histórica coherente.

Tus tres novelas son de ciencia ficción. ¿Qué tiene este género para atraerte tanto?

Bueno, “Juguetes rotos” no es de ciencia ficción, aunque la mayoría de las obras que he escrito sí. Pero también me gusta el suspense, la aventura y el terror. La ciencia ficción siempre me ha atraído, despierta mi imaginación y me permite romper con la realidad. Así “La inconquistable” habla de los viajes en el tiempo, “Pétalos de acero” del retrofuturismo y los avances de la ciencia en una época de esplendor e investigación como fue el siglo XIX… Tengo alma de científico. Soy biólogo y bioquímico, y creo que eso se aprecia en muchas de mis obras. Actualmente me estoy inclinando un poco más hacia el terror, si bien pronto publicaré una novela corta retrofuturista con Apache Libros, y con Dilatando Mentes una nueva y extensa novela de ciencia ficción que también tendrá como eje principal los viajes en el tiempo, aunque será más bien un techno-thriller.

Juguetes rotos” es una novela juvenil. ¿Te ha gustado la experiencia de escribir para jóvenes o por el contrario prefieres hacerlo para adultos?

La verdad es que cuando escribo no lo hago para un público determinado. Intento escribir buenas historias, o historias que a mí me gustaría leer, y que además cualquier persona pueda leer. De hecho, “La isla de Bowen”, de César Mallorquí, a quien admiro desde siempre, por poner un ejemplo, es una de las novelas que más he disfrutado en los últimos años y se considera una novela juvenil. “Pétalos de acero”, en mi caso, no está considerada una novela juvenil, pero yo creo que este público la disfrutaría enormemente.

Y entre tus próximos proyectos está “Vampiros en Barcelona”, una antología donde además de haber grandes nombres también estoy yo. ¿Qué vibraciones te produce esta antología? ¿Crees que tendrá éxito?

Es cierto, compartimos antología, lo cual me alegra mucho, Carlos. Yo creo que este libro es un éxito asegurado. El personaje del vampiro es un clásico que gusta mucho a la gente, a los lectores, y más aún si lo vinculas a una ciudad como Barcelona, con su aire romántico y gótico, que parece fluctuar en sus calles y permite crear historias increíbles. Cada uno de los relatos que la integran se tiene lugar en una localización o una zona distinta de la ciudad, y eso resulta sumamente interesante. Si además tenemos en cuenta que el festival de cine de terror de Sitges de este año homenajea a una figura icónica como Drácula, ¡qué más podemos pedir! Y, por último, indicar que los autores que me acompañan en esta antología son geniales, y su coordinador, Manuel Gris, un tipo tan especial como magnífico. José del Río, nuestro editor de Apache Libros, bajo cuyo auspicio estamos, ha tenido una excelente idea. Es un gran libro y se merece tener un fulgurante éxito.

Tus relatos en antologías son de terror. ¿Crees que la ciencia ficción debe ir en novela y el terror en relato?

No necesariamente. Yo, por extraño que parezca, suelo encontrarme más cómodo escribiendo novela o novela corta. Encuentro que escribir relatos es muy complicado. Llegar y sorprender al lector en pocas páginas para mí resulta más difícil que hacerlo en una historia de más páginas, donde dispongo de más tiempo para desarrollar los personajes. De hecho, como antes decía, a principios del año que viene publicaré con Apache Libros una novela de terror. Y, por otro lado, como se ha demostrado a lo largo de los últimos años, hay grandes autores de ciencia ficción, tanto inernacionales como nacionales, que escriben fantásticos relatos de ciencia ficción. Lo importante, en definitiva, es escribir una buena historia.

Eres un autor que ha quedado finalista en varias ocasiones. ¿Crees que los premios dan prestigio o por el contrario es el currículum el que lo proporciona?

No cabe duda de que ganar un premio te permite llegar a más lectores que es, en definitiva, lo que quiere un escritor. Además de la ilusión de ganarlo, te permite adquirir contactos y reconocimiento, pero no es imprescindible y, en mi humilde opinión, el currículum, el trabajo diario y la perseverancia son los que al final te permiten alcanzar una cierta posición dentro de este difícil mundo de la literatura y más aún en la literatura de género, en particular. Yo soy un recién llegado, un novato todavía, y compruebo lo complicado que es poder hacerte un pequeño hueco entre los nombres más reconocidos. Por otro lado, hay autores muy famosos que nunca han ganado un premio y otros que sí, y que han desaparecido del mapa. Ayuda, pero no te asegura nada.

Danos tu opinión sobre el panorama editorial actual en España

Efervescente. En los últimos tiempos han aparecido multitud de pequeñas editoriales, principalmente de género, que están dando la cara a las grandes editoriales, que parecen tener olvidado, generalmente, este tipo de literatura, volcándose más en otras temáticas o en autores mediáticos. Apache Libros, Cazador de Ratas, Cerbero, Dilatando Mentes, Hermenaute… están adquiriendo renombre gracias a sus arriesgadas apuestas, a su gran trabajo y al cuidado de sus obras y autores. No es un negocio fácil, y estamos en un país en el que son muy pocos los que pueden decir que viven de escribir. No se lee lo suficiente, leer no es el deporte más importante de la población. Además, hay mucha gente que escribe, y muchos libros que se publican –solo hace falta pasarse por algunos grandes almacenes para ver la cantidad de obras que cada semana aparecen- y por eso estos pequeños editores se merecen nuestro reconocimiento como autores y amantes del género.

Ya terminando, ¿esta entrevista te ha parecido divertida o aburrida?

Me ha resultado sumamente interesante y divertida, y me ha permitido reflexionar e indagar sobre puntos que, en ocasiones, pasamos por alto o en los que no nos detenemos tanto como deberíamos. Me ha encantado.

Y ya para terminar, ¿puedes mandar un saludo a nuestros lectores?


Por supuesto, Carlos. Gracias lectores, debéis ser conscientes de que sin vosotros esta entrevista no existiría, al igual que la mayoría de nuestras obras. Y gracias Carlos por permitirme llegar hasta ellos. Entre todos podemos hacer que la lectura de género alcance el nivel y el reconocimiento que debe tener. Ha sido un placer poder compartir con vosotros mis reflexiones, y un poquito de mí y de mis historias. Leed siempre. ¡Gracias!

jueves, 14 de septiembre de 2017

Nieves Delgado

¡Saludos, lectores!!!! Estamos en una nueva entrevista para Entretanto Magazine y Preguntas con arte, en este caso con la escritora Nieves Delgado. ¡Hola, Nieves! ¿Puedes presentarte tú misma para que nuestros lectores puedan conocerte?

Hola. No sé muy bien cómo presentarme, la verdad. Supongo que podría hacer una pequeña lista de lo que serían mis mayores logros, pero no creo que eso me defina demasiado. Si me tengo que presentar, diré que soy una persona con intereses muy diversos, entre ellos la ciencia y la literatura, aunque también me interesan mucho los temas sociales. Soy profesora de secundaria, eso es lo que me da la vida; el contacto con los adolescentes te ayuda a no morir intelectualmente. Cuando la enseñanza me lo permite, escribo; historias de ciencia ficción, casi siempre. Hace como unos cinco años que publico, primero en webs y revistas digitales, ahora también en papel, en varias editoriales. Y siempre, siempre tengo algo en la cabeza; a veces, tantas cosas que me gustaría poder dejar la mente en blanco. Pero no puedo.

Si alguien quiere saber más de ti, ¿dónde puede informarse?

Pues en pocos sitios, la verdad. Estoy en facebook como Nieves Delgado y en twitter como @NievesD36. Si queréis conocer mis obras, las podéis encontrar en la web tercerafundación.net o en la primera entrada de mi “padre adoptivo”, Daniel Pérez, en el proyecto AdoptaUnaAutora (http://boywithletters.blogspot.com.es/2017/03/adopta-una-autora-1-nieves-delgado.html).

Además de escritora eres también licenciada en física. ¿Hasta qué punto han influido tus estudios a la hora de escribir ciencia ficción?

Me han influido por completo. Y al revés, también. Las historias de ciencia ficción siempre me han gustado, soy lectora desde pequeña; así que cuando vi la famosa serie Cosmos, de Carl Sagan, me di cuenta de que todo encajaba. Con la ciencia ficción podía explorar los límites no ya de la ciencia, sino incluso de la sociedad y de la misma esencia del ser humano. La ficción me hacía plantearme preguntas y la ciencia me ayudaba a responderlas. Soy lectora (y espero que escritora también) de ciencia ficción rigurosa, coherente y reflexiva. Aunque tampoco le hago ascos a las historias ligeras bien contadas.

Vamos a repasar tus obras. Empecemos por “Casas rojas”, relato que recibió el premio Ignotus. Cuéntanos de qué va.

Casas rojas se desarrolla en un futuro cercano en el que la inteligencia artificial es una realidad. En ese contexto, se fabrican y comercializan robots sexuales (sexbots) cuyo uso plantea una serie de dilemas que aparecen a lo largo del relato. Es una historia que gira en torno a la cuestión del libre albedrío y al debate social sobre la prostitución.

¿Cómo te sentiste al recibir un Ignotus?

El Ignotus es un premio muy especial porque no lo concede ningún jurado, sino que son los propios lectores los que votan y eligen las mejores obras entre todas las publicadas el año anterior. Recibir el Ignotus fue un subidón de adrenalina, una confirmación de que algo estaba haciendo bien y un mandato de continuidad con la escritura. Es uno de esos momentos que guardas en una cajita para rememorar cada vez que lo necesitas. Y sí, ya he abierto la cajita un par de veces.

Sigamos con “Dieciocho engranajes”. Háblanos de esta antología.

Pues Dieciocho engranajes es un punto de inflexión en mi trayectoria literaria. Es una antología de muchos de los relatos que tenía publicados hasta el momento, incluido Casa rojas, y salió con la editorial Adaliz con la intención de ser un cierre de etapa. Quise despedirme así del formato corto para embarcarme en proyectos de mayor extensión, no porque me parezcan más dignos o importantes, sino porque vi que el relato corto se me quedaba pequeño para lo que quería contar. Empecé a escribir una novela que tengo ahora mismo parada porque se cruzaron otros proyectos que también me interesaron, pero la retomaré en cuanto pueda. Dieciocho engranajes, no obstante, es un libro muy especial para mí, porque ahí hay relatos de muy diferente pelaje que reflejan cómo ha sido mi evolución en esto de la escritura.

Y abordemos la que, hasta ahora, es tu obra más ambiciosa, “36”, novela corta publicada por Cerbero. ¿De qué va?

Es la historia de una inteligencia artificial (IA) en un mundo en el que las IAs son comunes. En realidad, si te soy sincera, es una manera de analizar la sociedad humana a través de unos ojos externos, una forma de situar la mirada más allá de nosotros mismos. Y es también un intento de romper con los clichés tradicionales sobre los robots, como los llamaba Asimov, que dominan prácticamente toda la literatura del género. 36 cuenta la evolución de una IA en un mundo de humanos y nos devuelve esa imagen como si se tratara de un espejo. Si se quiere mirar o no ese espejo, eso ya es decisión de cada uno.

36” plantea numerosos dilemas de índole moral y metafísica. Supongo que es intencional. ¿Te has basado en tus propias experiencias a la hora de plasmarlos?

Por supuesto. Treinta y seis se plantea las mismas cosas que me planteo yo porque su experiencia, o lo que en el libro se deja ver de ella, está tamizada por mi propia experiencia del mundo. Me encantaría que ella pudiese plantear cuestiones que a mí ni se me pasan por la cabeza, pero eso es una paradoja en sí misma. Treinta y seis se dedica a observar la sociedad y sacar sus propias conclusiones, siguiendo un esquema lógico de pensamiento.

Háblanos de su protagonista, cuyo nombre, o mejor dicho número, da título a la novela.

En realidad su nombre es Treinta y seis, el hecho de que figure 36 como título de la novela es debido a que ese número, que se le asigna a la IA por un simple suceso de azar (corresponde al cuerpo que estaba libre en el momento de su nacimiento), es el origen del nombre. 36, en número y bien grande, es lo que figura en su pecho. Lo primero que me gustaría decir sobre Treinta y seis es que nace, como IA que es, con una inteligencia superior a la humana, pero con un desarrollo emocional muy primitivo. A medida que pasa el tiempo, crece emocionalmente y experimenta un aprendizaje similar al que tendría un humano, pero con otros tiempos. El hecho de nacer ya con una inteligencia adulta pero no haber sido mediatizada por la educación social, hace de Treinta y seis un ser muy incisivo con todo lo que se refiere a los humanos. Y eso le trae algún que otro problema.

¿Cuáles fueron tus fuentes de inspiración a la hora de escribir “36”?

Por supuesto, todas las historias de robots de Asimov. De joven me encantaban esos dilemas con los que se buscaba siempre romper alguna de las tres leyes de la robótica, recuerdo estar siempre de parte del pobre robot y rabiar porque se le trataba como si fuera una simple máquina. Pero a un nivel más profundo, los replicantes de Blade Runner me inspiran mucho más. Y me refiero a Blade Runner y no a la novela de Philip K. Dick que dio lugar a la película porque son esos replicantes, más humanos que los humanos, los que me despiertan empatía. Creo que, debajo de todo esto, está el concepto de que “lo humano”, como aquello que es digno de ser dotado de derechos, trasciende la pura biología y puede ser trasladado a cualquier ente sea consciente de su propia existencia y capaz de experimentar el sufrimiento.

Desde hace mucho, se adaptan obras de ciencia ficción al cine. ¿Te gustaría, en un futuro, ver “36” adaptada, por ejemplo, en un cortometraje?

Claro, sería estupendo. Siempre que no destrozaran a Treinta y seis buscándole algún novio o novia, o alguna de esas cosas que les gusta hacer en Hollywood. Me encantaría ver a Treinta y seis en la gran pantalla, creo que podría ser un personaje muy potente.

Además de “36”, estás preparando tu primera novela. ¿Nos puedes adelantar un poco de su argumento?

Pues… la verdad es que no. Supongo que todos tenemos nuestras manías, la mía es no hablar de proyectos que están en marcha. En cualquier caso, lo que sí te puedo decir es que se trata de una distopía y que la historia comienza en un planeta que no es la Tierra.

¿Te ves escribiendo algún género que no sea ciencia ficción?

Sí, en realidad ya lo he hecho. Tengo algún relato de terror y algunos más que no están dentro del género fantástico. Me veo escribiendo muchas cosas y, sobre todo, experimentando. Lo que más me apetece ahora mismo es experimentar con el estilo y probar cosas nuevas.

Ya terminando, ¿esta entrevista te ha parecido divertida o aburrida?

Ni una cosa ni la otra. No te creas que soy yo la alegría de la huerta, la verdad es que mi sentido del humor es muy particular y divertir, lo que se dice divertir, me divierten pocas cosas. Eso sí, he pasado un muy buen rato contestando las preguntas. A mí es que me hablas de ciencia ficción y me puedo pasar hablando horas.

Y ya para terminar, ¿puedes mandar un saludo a nuestros lectores?

¡Claro! Un saludo muy grande para todos los seguidores de Subcultura, del magazine y del blog. Espero os haya gustado la entrevista, si tenéis alguna pregunta o queréis hacer algún comentario, podéis contactarme por facebook o por twitter. ¡Gracias por leerme!

martes, 5 de septiembre de 2017

Dioni Arroyo Merino

¡Muy buenas, gente!!!! Estamos en una nueva entrevista para Entretanto Magazine y Preguntas con arte, en este caso con el escitor Dioni Arroyo Merino. ¡Hola, Dioni! ¿Puedes presentarte tú mismo para que nuestros lectores puedan conocerte?

Hola, amigos, encantado de dirigirme a vosotros a través de este espacio tan interesante de mi buen amigo Carlos Plaza. Soy una de esas personas que ha vivido toda su vida fascinado por la literatura y por la fantasía que desbordan los libros. Siempre he deseado hacer realidad mis sueños, pero como en ocasiones son totalmente irrealizables, descubrí que, a través de la palabra, me podía acercar un poco a esos momentos de felicidad. Desde el 2012 me lancé sin paracaídas al noble oficio de escritor, publicando hasta ahora seis novelas de terror gótico y de ciencia ficción, con las que estoy viviendo el sueño de mi vida. Por mi trabajo he residido en muchas ciudades, como Tenerife, Algeciras, Jerez, Pontevedra o Santander, y desde hace unos años, he vuelto al lugar que me vio nacer, la ciudad de Valladolid, desde la que colaboro con algunos medios de comunicación en programas de fomento de la lectura. Me gusta la naturaleza y la comida vegana, y me muero por volver a vivir cerca del mar.

Si alguien quiere saber más de ti, ¿dónde puede informarse?

Hace poco pude comprobar que aparecía en la Wikipedia, una buena biografía que me sorprendió gratamente, pero si queréis hablar conmigo, las redes sociales es lo más directo. En Facebook estoy con las cuentas de Dioni Arroyo Merino o de Dioni Arroyo Merino Escritor, y en Twitter me encontraréis como @DioniArroyoM.

Eres un autor de literatura de género. ¿Qué tiene este tipo de literatura para resultarte tan atractivo?

En principio me gustaría decir que no me considero escritor de género, y de hecho, el día que me apetezca escribir un relato convencional o realista, lo haré sin el menor de los remordimientos, aunque en la actualidad lo que necesito es sumergirme en mundos que no existen, asomarme al abismo de lo inquietante y perturbador, sentir el placer de leer o ver una película de terror o de ambientación futurista. En este momento de mi vida necesito evadirme de la realidad, que constantemente me decepciona. Por eso consigo soñar con universos que no existen y sentir lo seductor que puede ser inventar historias alejadas de lo cotidiano. Quienes escribimos este tipo de narrativa, sabemos hasta qué punto enganchan estos géneros, lo hermoso que es inventar algo nuevo, historias extravagantes que rompan la rutina, que no se parezcan en nada a lo creado anteriormente.

De los tres géneros englobados bajo la literatura de género – terror, fantasía y ciencia ficción –, ¿cuál es tu favorito y por qué?

Me resulta muy difícil escoger uno, pues me siento como un padre teniendo que elegir a uno de sus tres hijos. Pero siguiendo tu pregunta, aunque lo daría todo por los tres, si tengo que decidir una criatura, esa sería la ciencia ficción. Tal vez porque en ella puedes desentrañar misterios insondables que aún son pura especulación, puedes debatir sobre las consecuencias futuras de nuestras decisiones actuales, ser crítico con la vida que llevamos y los resultados del mañana, o puedes inventar ucronías, pasados alternativos especulando qué hubiera pasado si el azar nos hubiese conducido a otra realidad. La ciencia ficción es un género atípico, que está revolucionándose constantemente, incontrolable e ingobernable, repleto de subgéneros que seducen al más exigente de los lectores. Desde el space opera al cyberpunk, pasando por las ucronías, distopías, steampunk… la ciencia ficción es capaz de abordar cualquier aspecto que nuestra imaginación se atreva a crear. Últimamente se está fusionando con la novela negra, el terror e incluso con la narrativa histórica, y desde ella se puede hablar de filosofía, de antropología, se pueden analizar los últimos avances en genética, energía cuántica, aventuras en el tiempo… todo lo que nos atrevamos a plantear. Frente a otros estilos narrativos más rígidos la ciencia ficción carece de fronteras, por eso ahora mismo es mi favorita.

Eres un escritor de larga trayectoria que ha recibido numerosos premios. ¿Los premios son importantes para mantenerse en el mercado?

Son muy importantes, y si de algo me arrepiento, es de no haber participado en más. En sí mismos no te ayudan a ser más conocido ni a que crezcan tus lectores, pero es fundamental para ser escuchado y que se te valore, y poder llegar a determinadas editoriales con alguna garantía. Pero no hay que ser clasista con esto, una buena novela lo es aunque no haya recibido ningún premio. Pensemos en Stephen King y comprenderemos lo poco que le importa a él ser galardonado, con sus millones de lectores por todo el mundo. Pero entre escritores como nosotros, que aún estamos lejos de los best sellers, los premios sí que nos abren alguna puerta.

Además de novelas, también eres un asiduo de las antologías. Vamos a hablar de una en particular, “Leyendas y mitos de nuestra tierra”, más que nada porque, entre otros autores, estoy yo en ella. ¿Qué recuerdos tienes de esta antología y del relato que escribiste para ella, “La cueva de Salamanca”?

La experiencia me encantó, y más al saber que habíamos sido seleccionados un buen equipo de escritores entre los que se encontraban algunos amigos, y me encantó compartir espacio contigo. Mi leyenda es una historia muy antigua, que escuché en una ocasión durante una noche de fiesta por la capital charra. Años después leí que tenía un origen medieval, y que con los siglos su argumento había ido derivando por la transmisión oral. Me gustó tanto, que la reescribí tomándome algunas licencias –eso nos encanta a los escritores-, y cuando vi la convocatoria de la editorial, decidí enviarla porque pensé que reunía todas las condiciones. Es un cuento que explica cómo los estudiantes que empezaban en la Universidad de Salamanca, para seguir saliendo de fiesta por las noches y aprobar sin tener que estudiar, descendían por una cueva para encontrarse con el diablo y pactar con él. Me resultó muy divertida y cargada de simbología. Por ejemplo, había leído algunas versiones modernas de la leyenda, en las que el diablo aparece con cabeza de macho cabrío, tradición procedente del mundo anglosajón. Investigando comprendí que en nuestra cultura, en la Edad Media, al diablo se le representaba como un hombre con cabeza de burro, arquetipo de la ignorancia y la mentira, por lo que decidí mantener la tradición más ancestral, alejada de las modas anglosajonas. Es un relato al que tengo mucho cariño, y la antología está repleta de excelentes relatos.

¿Qué crees que debe tener un relato corto para ser bueno?

Coherencia de principio a fin, así como un buen planteamiento, un trepidante nudo y un desenlace inesperado. Supongo que el factor de la inspiración en el momento de redactarlo juega un papel fundamental, así como el argumento que te hayas imaginado, lo impregnado que estés de él. Pero si hay algo en tu interior que no te deja descansar, que remueve tus entrañas sin permitirte dormir, que grita por salir y que hasta que no lo “escupes” en el papel no te quedas tranquilo, ten por seguro que las musas te han guiado hacia un relato muy bueno.

¿Hasta qué punto crees que las antologías son importantes a día de hoy para mantener la literatura de género y dar a conocer a nuevos autores?

He de decir que soy muy escéptico en estos momentos con las antologías. Siempre me han gustado y las he leído con placer, y he colaborado en muchas, pero contemplo con tristeza que hay una sobresaturación en el mercado de antologías, y su consecuencia es que se leen cada vez menos. Digamos que hay una burbuja antológica que nos perjudica a todos, y lo que debería servir de plataforma para dar a conocer a una buena variedad de escritores, y disfrutar de un hilo temático común, no está cumpliendo su función, y los lectores cada vez muestran menos interés por el exceso de antologías. Hay demasiada oferta para una demanda que no deja de menguar, es una situación que tenemos que analizar.

Vamos a hablar ahora de tus novelas más recientes. Empecemos por “Fractura”, cuéntanos de qué va.

Se publicó en el verano del 2016 por Apache Libros, y en ella quise realizar una dura crítica al fracking y a sus terribles consecuencias sobre la salud y el medio ambiente. La ambienté dentro de unos pocos años, en un futuro próximo, en el que los pozos de extracción de gas proliferan por todo el planeta, y ocasionan una contaminación masiva sin precedentes de la superficie, debido a algunos factores casuales que dejarán el mundo destruido. Es una fábula distópica y postapocalíptica que ha sido muy bien recibida por la crítica, de hecho está nominada a los Premios Ignotus en la categoría de Mejor Novela 2017, por lo que me siento muy orgulloso de que esté gustando. El protagonista es un niño que nos va relatando su vida, cómo todo cambia y la desesperanza se adueña de su futuro. La lucha por la supervivencia, el valor de la amistad, el primer amor y el mensaje medioambientalista, son los ejes que he querido transmitir en “Fractura”.

Sigamos con “Fracasamos al soñar”. De nuevo, desgránanos su argumento.

Con esta novela publicada en primavera del 2017 por Nowevolution ediciones, he intentado abrir el debate sobre el transhumanismo, y qué quedará de nosotros en el futuro. Está ambientada en el 2047, y narra la vida de un profesor de antropología que se enamorará de una de sus alumnas. Él ha empezado a colaborar en un equipo multidisciplinar para hacer realidad a nivel legal y jurídico la llamada “Ley de Identidades Múltiples”, el transhumanismo, esa fusión de hombre y máquina que nos conduzca en una nueva especie, evolucionando de homo sapiens a homo cyborg. La alumna de la que se enamora, pertenece a una organización terrorista y bioconservadora, contraria a esa supuesta evolución por los riesgos que conlleva y los dilemas éticos que encierra. A partir de ahí les sucederán muchas dichas y desdichas, planteando algunos interrogantes que invitan a pensar al lector para encontrar una respuesta de la gran revolución que se avecina a mediados del siglo XXI, y que todos viviremos en nuestras carnes.

¿Cómo ves el actual panorama editorial español?

Hay una eclosión de nuevas editoriales que están dinamizando la literatura, tal vez consecuencia del fin de la crisis, pero son pequeñas editoriales que no pueden hacer sombra a los dos grandes sellos que conforman un auténtico oligopolio que domina el sector. La tendencia del panorama editorial es que este oligopolio irá absorbiendo lentamente a las editoriales independientes, creando una nueva situación en la que los escritores seguiremos trabajando como siempre, porque para nosotros no creo que cambie nada. Pero para los pequeños editores sí habrá consecuencias, supongo que les obligará a trabajar de otra forma o abandonar el sector. En tres o cuatro años viviremos un panorama editorial muy diferente al actual, diferente, pero no necesariamente peor. Estamos inmersos en un proceso de cambio y somos incapaces de verlo con la suficiente objetividad.

Trabajas principalmente con editoriales nuevas y pequeñas. ¿Crees que son la salvación del mercado, que algún día se pondrán a la altura de las grandes?

Qué duda cabe que las nuevas editoriales están publicando libros muy originales, pero también porque vivimos un momento histórico de cambio y transformación, y los escritores somos esa “avanzadilla de las nuevas tendencias”. Ofrecemos a las editoriales nuevas, pequeñas y medianas, productos distintos a los publicados anteriormente, y en ocasiones, conseguimos llamar la atención de los medios de comunicación que observan el momento actual como muy creativo y muy interesante. Y si hay nuevas editoriales es porque hay un cierto repunte de lectores, una demanda nueva de gente que desea leer literatura made in Spain, que habla de problemas patrios, con personajes más próximos que se identifican con su cultura y con su vida. Es un fenómeno nuevo que ha coincidido en el tiempo con el auge de un cine nacional más diversificado y de mejor calidad. Lo mismo está sucediendo con la nueva producción literaria de los últimos años, que no tiene nada que ver con lo publicado durante décadas. Es evidente que estamos en un momento de cambio y exigíamos nuevas editoriales que estuviesen a la altura.

¿Qué recomendarías al autor novel que está empezando?

Que se preocupe en primer lugar de disfrutar del proceso de escribir, que lo viva como un auténtico placer. Y que lo intente hacer lo mejor posible, que piense que es un oficio artesanal que hay que elaborar con verdadero mimo, con mucho cariño. Que no se obsesione con publicar, que aguante el mejor momento y que antes lo intente con los premios literarios, eso le permitirá llegar antes a los lectores. Y que nunca olvide que la literatura es arte, y como tal, debe cuidar cada palabra, cada frase, cada párrafo. Que está creando una obra de arte, y es una aportación importante a la cultura, a la sociedad de nuestro tiempo.

Ya terminando, ¿esta entrevista te ha parecido divertida o aburrida?

Me ha encantado, Carlos, disfruto mucho de este tipo de preguntas en las que, con total libertad nos podemos expresar. Gracias por escoger preguntas tan acertadas.

Y ya para terminar, ¿puedes mandar un saludo a nuestros lectores?


Os agradezco que hayáis dedicado unos minutos en leer esta entrevista, porque creo que sirve para que me conozcáis un poco mejor. Los escritores escribimos para ser leídos, no para pasar desapercibidos, tenemos historias que contar y estas entrevistas ayudan en este sentido. Muchas gracias por vuestro tiempo, ha sido un verdadero placer.