martes, 11 de agosto de 2015

Paty C. Marin (Escritora)



Buenas a todos, estamos en Preguntas con arte con la escritora de literatura erótica Paty C. Marín, una joven autora que poco a poco va abriéndose camino. Hola, Paty, para empezar, ¿podrías presentarte para la gente que no te conoce?

¡Hola! Pues soy Patricia, y me dedico a escribir desde hace catorce años. Tengo un blog de relatos eróticos desde hace cinco, dónde escribo historias románticas y de todo tipo, manteniendo siempre la filosofía de que las cosas eróticas son cosas íntimas. Por eso mi blog se llama Cuentos íntimos y son historias de pasiones secretas dónde los amantes se entregan a la lujuria sin medida.

Hazte un poco de publicidad, si alguien quiere contactar contigo para publicar uno de tus libros o saber de ti, ¿dónde puede dirigirse?

Pues tiene muchas formas. Dirijo mi imperio desde casa, o sea, desde Cuentos íntimos. El blog tiene un perfil en Facebook, igual que yo tengo el mío como autora y otro personal para decir tonterías y quejarme de las malas reseñas que la gente me hace de forma injusta. También estoy en Twitter y en Tumblr. El que no me encuentre es porque no quiere :D

Según tu biografía, eres ingeniera de telecomunicaciones... ¿cómo acaba un teleco escribiendo literatura erótica? ¿Hay mucha tensión sexual entre micrófonos?

En absoluto. Es curioso que me preguntes por micrófonos y no por satélites o algo así, recuerdo que en la parte de atrás de mis apuntes de electroacústica tenía párrafos escritos con dibujos.

Siempre he sido una persona fantasiosa, que le gusta imaginar mundos más allá de este. Por eso me
aficioné también a los juegos de rol y de mesa, videojuegos estilo rpg, cómics y manga. El pack completo, vamos. A partir de ahí, lo que lees y juegas se queda corto y hay que sacar la creatividad
por algún lado. Como casi todo el mundo empecé escribiendo fantasía, pero como soy una tonta romántica, al final mis personajes acababan enamorándose de forma trágica y dramática. Luego, con la necesidad de expresar esas emociones, descubrí que lo erótico me ofrecía la posibilidad de desnudar los sentimientos de los personajes. Así que tiré por ese camino.

También lo hice un poco como reivindicación por un género un poquito maltratado y mal visto. ¿Por qué escribir como un guerrero parte cabezas con su espada a dos manos está bien, pero escribir el tórrido romance entre una hechicera y su compañero de academia? ¿Violencia sí, pero sexo y amor, no?

Ahora mismo parece haber un “boom” de la literatura erótica, con 50 sombras de Grey a la cabeza, ¿en qué medida os ha beneficiado a los autores de este género en general? ¿Qué crees que pasará cuando esta moda pase, os iréis todos al paro, tendréis que cambiar de género...?

Es una pregunta difícil para mí. Ha sido beneficioso para muchas autoras que ya escribían erótica antes de la explosión, se las ha reconocido y han ganado respeto. Pero, desde mi punto de vista, este boom ha devaluado completamente el género y el mercado está saturado. Las editoriales publican más novelas eróticas que antes, eso está claro. Pero no es erótica de calidad, sino productos de venta rápida, dónde solo se ven largas narraciones de malabares sexuales y poco más.

En teoría, todos los gurús de la mercadotecnia aseguran que el mercado se regulará por sí mismo en algún momento, pero me preocupa dónde nos dejará eso, el nivel narrativo de hoy en día no acaba de gustarme. Eso no quita que haya grandísimas autoras que, con esta saturación, acaban ensombrecidas por las grandes apuestas editoriales.

Hablando de 50 sombras..., ¿crees que este tipo de literatura, donde se muestra un hombre dominante que controla a una joven sumisa, puede ser dañina para mentes poco preparadas, que haya adolescentes que se vean afectados/as por obras como esta, más cuando se convierten en best sellers?

¿Sabes que pasa? Que esa no es la historia que venden en la novela. No se trata de un hombre dominante ni de una joven sumisa. De hecho, lo de menos es la parte erótica, que para mí, no la hay. El problema de la novela es que sus personajes, además de ser planos, no reflejan en verdad una relación de dominante y sumisa, mucho más rica, sana y compleja de lo que se plantea en esa trilogía.

El protagonista es un celoso controlador e inmaduro y todo está escrito desde el punto de vista de la protagonista, que lo idealiza y justifica su comportamiento, perdonándolo porque tuvo una infancia dura. Si el protagonista no tuviera los millones que tiene, su comportamiento habría sido el de un maltratador y acosador de manual, pero aderezándolo con la erótica del poder, se planteó el culebrón perfecto. La imagen es muy dañina y no da un mensaje claro. Los celos no son amor.

Y sí, me parece muy peligroso que lo lean adolescentes, primero porque no es para ellos y segundo porque no están preparados para entender bien el mensaje erróneo que se da. Además de que la calidad de la novela tiene una capacidad compresión lectora de guardería, y eso también es un problema, porque es el nivel en el que se miden ahora los best-seller de este tipo.

Cuéntanos en qué consiste una novela erótica, porque seguro que no es lo que mucha gente piensa...

Es muy fácil. De todos modos, este es mi punto de vista. Luego está el punto de vista del público en general y el de las editoriales. En una novela erótica, o al menos las que yo escribo, la relación que se establece entre los personajes nace de una atracción. A partir de ahí, el desarrollo de la historia se basa en el desarrollo erótico de esa pareja, de forma que la trama principal sea la evolución emocional de los protagonistas a través de las experiencias erótico festivas que tienen.

Esta es la idea de base. Pero existen muchas formas de escribir erótica, y no solo describiendo y narrando sexo a tutiplén. A mí me gusta atravesar a los personajes por intensos caminos de sensualidad y hedonismo, luego dejo que se abracen y se besen y por último, expongo sus miedos y sus anhelos, para que los descubran.

También hay historias en las que una pareja tiene un romance y se adereza con escenas de cama. Es lo que yo llamo una novela con extra de sexo (como las pizzas), porque la trama principal no es su relación erótica, sino cualquier otra cosa. Surge el sexo como surge en cualquier historia, ya sea de fantasía, de ciencia ficción o de terror, porque forma parte de la vida.

¿Cuál es la diferencia entre erotismo y pornografía en la literatura? ¿Dónde está el límite?

Yo diría que el límite está en el vocabulario. Se dice que la pornografía es mostrar, mientras que el erotismo es insinuar. Y es verdad. Pero, ¿cómo insinúas una escena de cama? Pues mediante el lenguaje.

Me niego a usar metáforas absurdas para referirme a un pene, pero también me niego a usar palabras groseras como coño. Y no es porque me de reparo usarlas, es que para que un texto sea erótico tiene que tener una coherencia. No podemos empezar escribiendo de forma poética y cargarnos el efecto dramático porque usamos una polla en mitad de la narración. ¿He dicho polla? ¿A qué molesta cuando la lees varias veces? ¿A qué no tiene ningún sentido que la repita?

Pues con esto quiero decir que escribir erótica no es poner una polla al lado de un coño, es hacer sentir algo al lector usando la herramienta del escritor: las palabras. Es ponerlo en situación, hacer que se le acelere el corazón y se quede enganchado, que continúe leyendo para descubrir si los amantes llegarán o no al orgasmo.

De todos modos, se puede ser muy pornográfico sin decir ni una mala palabra, igual que se puede ser erótico usando palabras groseras. Ahí está la gracia de ser un escritor de novela erótica, en saber cuándo hay que poner una cosa y cuándo otra.

¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?

Principalmente, cine y televisión. También las novelas que leo, las series, los juegos de rol, videojuegos, cómics… Cualquier cosa que me motive.

Cuando encaras una novela, ¿en qué piensas primero, en el argumento o en las escenas eróticas? ¿Sobre qué cimentas tus obras?

Suelo pensar siempre en el romance. Qué pasaría si este personaje con este carácter, conociera a este otro personaje con este otro carácter. Luego pienso ¿cómo han llegado estos dos —o estos tres— hasta ahí? También pienso en una idea de base: una historia de superación personal, una historia de descubrimiento, una historia de perdón, una historia sobre los misterios de una iglesia templaria… También planteo historias en base al tipo de relación que pueden establecer los protagonistas. Por ejemplo, si quiero contar una historia entre un hombre dominante y una mujer sumisa, planteo la historia sabiendo lo que harán en la cama.

Las escenas eróticas siempre vienen después, antes tengo que saber cómo son los personajes para ponerlos a la faena.

¿Has pensado alguna vez abordar otros géneros? Y si es así, ¿cuáles?

Si alguna vez escribiera otra cosa que no fuese romántica o erótica, sería fantasía. Quizá, ciencia ficción. Pero principalmente, fantasía. He crecido con ella. Un tipo de fantasía clásica, con su mundo mágico y esas cosillas.

Dado el tipo de literatura que escribes, seguro que en las firmas de libros te habrá pasado más de una anécdota divertida, ¿nos puedes contar alguna?

Pues… lo más raro que me han preguntado es si a la hora de escribir, me excitaba leyendo mis propios escritos. La verdad es que estoy tan centrada que no me doy cuenta de eso, escribir es un proceso muy racional. Y aunque el pasaje sea emocionante, da igual que se esté escribiendo sexo o una reconciliación amorosa en el desenlace la novela, se te eriza el vello igual.

Entre tu bibliografía vemos un par de librojuegos. ¿Qué diferencias has encontrado entre escribir novela y librojuego? ¿De dónde viene tu afición a este tipo de obras?

El librojuego es muy, muy complicado. La parte buena, es que como escritora no tengo límites, puedo desarrollar todas las posibilidades que se me ocurran. La parte mala, es que hay cosas que solo pueden solucionarse de una manera y a veces es muy complicado seguir por uno de los caminos abiertos.

La novela te limita, sí. Pero es más cómoda y no frustra tanto como un librojuego. En la novela puedes desarrollar más y explicar más cosas, en los librojuegos, mucha gente se ha quejado de que los personajes son muy simples. No todo el mundo es capaz de entender la complejidad de un esquema de un librojuego.

Hasta ahora, los librojuegos han sido asociados con el público infantil, claramente esta tendencia está cambiando. ¿Crees que el librojuego será aceptado algún día como forma de literatura seria?

Si las editoriales aceptaran ese tipo de libros, estoy segura de que sí. Incluso si elaboraran un plan de marketing al estilo 50 sombras. Pero es difícil, muchos lectores son cómodos y obligarles a decidir puede suponerles una presión cuando lo único que quieren es leer sin tener que pensar. Además, por lo visto, tampoco es fácil que la gente entienda como se lee un librojuego, hay lectoras que me han dicho que no han entendido nada de la historia, porque lo han leído todo seguido.

Ya terminando, ¿esta entrevista te ha parecido divertida o aburrida?

Entretenida… No, a ver, agradezco que no me preguntes si practico todo lo que escribo. La respuesta sigue siendo no xD

Ja, ja, ja. Y por último, ¿podrías mandar un saludo a nuestros lectores?

Por poder puedo. ¡Hola! De paso les mando también una advertencia, no dejan de decirme que lo que escribo es demasiado erótico, así que tened cuidado. Y que si os gustan las historias, por favor, por favor, dejadme un comentario. Mi autoestima os lo va a agradecer un montón :)  

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