Luis Guillermo del Corral

¡Buenas, gente! Estamos en una nueva entrevista para preguntas con arte, en este caso con el escritor Luis Guillermo del Corral. ¡Hola, Luis! ¿Puedes presentarte tú mismo para que nuestros lectores puedan conocerte?

Pues nací en Santander, aunque he vivido en muchos sitios y conocido otros tantos por la geografía del reino. Soy el mayor de cuatro y en gran parte la culpa de que me dedique a escribir la tienen Robert E. Howard y cansancio de no ver publicado lo que a mí me gustaría leer. En lo personal la verdad es que no hay mucho que decir. Quizás que como mucha gente hay cosas que me cabrean muchísimo, pero este no es el lugar para comentarlas, me temo.

Pero puedo revelar un detalle personal: Si paso un solo día sin café empiezo a subirme por las paredes. Hay quien bebe, hay quien fuma… yo tomó café.

Si alguien quiere saber más de ti, ¿dónde puede informarse?

¿Cómo autor? Pues leyendo mi obra, claro. Es la mejor manera de saber sobre un autor como tal. O sabiendo cuales son mis gustos. En lo personal ya depende del grado de confianza del que se haga merecedora cada persona.

Empecemos hablando de tus obras más tempranas. Cuéntanos quién es Vindius.

Vindius es un bárbaro cántabro que vive sus aventuras en la época inmediatamente posterior a la 2ª Guerra Púnica. Cartago ha perdido sus posesiones en lo que acabaría siendo la Hispania romana y los romanos comienzan a explorar el interior del territorio.

Es un guerrero que busca la fama como tal. No es un sanguinario descerebrado, pero cuando entra en batalla no tiene piedad. Se trata de matar o morir. Su mejor amigo y cronista es Milcíades, un centurión de la legión asentada en Tarraco. Y Vindius se encarga de darle de lo que hablar.

Háblanos ahora de las novelas que protagonizó.

Bien, no son tanto novelas como relatos encadenados que procuro que si se da el caso, puedan leerse de forma independiente cada uno. Y eso se nota. Pero unidos forman un todo. Me gusta pensar en ello como esos packs con temporadas completas de series de televisión. Además, procuro que haya una idea o trama que una dichos relatos, formando el todo antes mencionado.

La primera entrega de sus aventuras es Vindius El Guerrero del Norte. Nuestro héroe se une al grupo del cual forma parte Milcíades en persecución de un criminal cartaginés. Y durante tal persecución se toparan con hechos y seres que no son mortales ni lo que se entiende por natural. Además, se ve como Vindius consigue tres cosas: dos le ayudaran en sus aventuras. La tercera es su relación con la reina de las Anjanas… y hasta aquí puedo leer sin desvelar la trama.

En Vindius el Indómito vemos que ocurre cuando Vindius parte rumbo a Roma con la meta de lograr fama de guerrero. La travesía por el Mare Nostrum será de todo menos tranquila, por supuesto. Habrá alguna escala en la cual el descanso será menor del esperado… y conocerá criaturas y gente interesante. Algunos, de gran importancia en la cultura occidental.

Por otro lado has publicado numerosos relatos en antologías. A tu juicio, ¿qué debe tener un buen relato corto?

Antes que cualquier otra cosa: No andarse por las ramas. No tener paja. Ir directo y al grano. Por su misma naturaleza, el espacio disponible es el que es. Y un relato corto que se ande por las ramas, mal lo lleva, o peor.

¿Qué diferencia un relato corto de una novela a nivel de trabajo?

Primero: El tiempo que lleva escribirlo. Esencialmente es una cuestión de tamaño. Y como dije antes, que no te puedes andar por las ramas si quieres hacerlo bien. No puedes divagar, no puedes andarte por las ramas.

Varios de estos relatos tienen el western como trasfondo. ¿Qué tiene el viejo oeste para ser tan atractivo?

Siendo sincero, no se me ocurre nada concreto ahora mismo. Yo creo que se trata de una leyenda moderna construida en tiempo record, históricamente hablando. La última frontera del mundo civilizado, donde todo o casi todo es posible.

Por otro lado, llevas dos series de fanfictions. ¿Hay muchas diferencias entre escribir un relato corto original y un fanfiction? ¿Cuáles?

La primera es que el trasfondo y en general todo el material con el que trabajas te lo dan todo hecho ya. Y en mi caso concreto, ese trabajo que uno se ahorra hace algo más cómodo el proceso de escritura. Ahora bien. Si quieres hacerlo en condiciones, hay que conocer la continuidad ya establecida. Sea para hacer algo que sea fiel a lo oficial, o sea para hacer algo que diverja y se diferencie.

Si vas a trabajar siguiendo unas reglas, conócelas. Si vas a romperlas, con más razón aun has de conocerlas.

Por supuesto, ha de gustarte el material con el cual trabajas. Si no, mal vamos en este campo concreto.

Cuéntanos ahora como fue tu experiencia con NeoNauta, que si no me equivoco fue muy satisfactoria para ti.

Muchísimo, sí. Con NeoNauta he publicado en una antología y dos bolsilibros. A nivel técnico, para que nos entendamos, el trabajo ha sido agradable. Además, me dieron la oportunidad por fin de publicar en un formato que me fascina y del cual podría decirse que lo amo: El bolsilibro (o si alguien lo prefiere, novela corta).

Es, para mí, la mezcla perfecta de relato corto y novela. Y he quedado muy satisfecho de amabas historias publicadas así.

Recientemente, has publicado algunas obras en formato exclusivamente electrónico. Háblanos un poco de esto.

La primera es una historia que se publicó en las Series literarias de Ronin Literario. Otra oportunidad de hacer algo que siempre quise hacer: publicar por entregas. Esclavas de la Muerte Blanca. Una historia con moteras y sangre. Y algo de artes marciales. Lo que desconozco es porque ha desparecido de la web de la editorial, así como de su tienda en Lektu.

La segunda es una historia steampunk, que publique en editorial Hiboria. Esta editorial ya cerró y me frustra en especial porque Las Aventuras de Valentina la Roja es una obra de la cual me siento MUY orgulloso y creo que es una de las que más ha gustado de toda mi producción.

¿Crees que, como dicen los más alarmistas, el formato electrónico acabará sustituyendo al físico o que por el contrario se complementarán?

No soy alarmista. Mi opinión en este sentido es simple: Los intermediarios tradicionales (léase distribuidores) están descontentos. Aparte, sigue habiendo escobas y aspiradoras y cine y teatro. Y televisión y radio, ¿no?

Eres un escritor de dilatada carrera, ¿qué se siente al mirar atrás?

Pues que es increíble a donde he llegado. Yo no lo esperaba, la verdad. He conocido de todo, bueno… y no tan bueno. Y espero seguir dando guerra. De un modo u otro.

Háblanos ahora de tus próximos proyectos.

Pues este año si nada se tuerce, deberían de publicarse varias obras mías: La tercera parte de las aventuras de Vindius, Vindius El Feroz. Recién llegado a la península itálica, algo sucede… y hasta ahí puedo leer. Y Ciudad de Rabia. Una historia acerca de un justiciero enmascarado en la Nueva York de los años treinta. Más un relato en una antología.

Y escribiendo ahora mismo… un Gran Proyecto. Algo que o me ponía con ello YA. O no lo iba a hacer nunca. También me gustaría escribir la siguiente entrega de las aventuras de Vindius, pero vayamos paso por paso.

Y sobre todo, no abandonar nunca la espada y brujería. Debo demasiado a ese género.

Ya terminando, ¿esta entrevista te ha parecido divertida o aburrida?

Divertida. Ha sido agradable poder hablar de lo mío, por supuesto. Además, esta mañana tocaba hacer correcciones y revisar, que es muy cansado a veces.

Y ya para terminar, ¿puedes mandar un saludo a nuestros lectores?

¡Hola gente! No hagáis caso de eso que veis detrás de mí. Es mi sombra. Y un consejo: llevad siempre un libro encima. Las colas del súper y el banco se hacen más llevaderas, doy fe.

Nos vemos en las estanterías.