¡Buenas a todos!!!! Estamos en una
nueva entrevista para preguntas con arte, en este caso con el
cineasta Jairo Sobrino. ¡Hola, Jairo! ¿Puedes presentarte tú mismo
para que nuestros lectores puedan conocerte?
¡Hola a todos! Soy Jairo Sobrino
Rubio, y soy director de cortometrajes. También soy técnico de
sonido, compositor, y actualmente estoy haciendo mis pequeños
pinitos en la dirección de fotografía. Encantado de estar aquí en
Preguntas con Arte.
Si alguien quiere saber más de ti,
¿dónde puede informarse?
Pues fácilmente. Me podéis encontrar
en Facebook buscando por mi nombre y apellidos. Jairo Sobrino Rubio,
y además por correo electrónico, zatoichi81@hotmail.com.
Ah y también en el canal de youtube por mi nombre y apellidos donde
además podréis videar mi primer cortometraje The Horror Complex.
Háblanos un poco de tu carrera como
cineasta.
Bueno como cineasta soy aún un
jovenzuelo que constantemente está en aprendizaje autodidacta
continuo, ya que mis estudios son de Sonido más que de Imagen.
Aunque gracias a poder colaborar en diversos cortometrajes y otros
proyectos audiovisuales de diversa índole como sonidista, pude
aprender de todo un poco, además del oficio de técnico de sonido
que por otra parte estoy agradecidísimo a mi amigo y mentor Javier
Brines, quién me enseñó el apasionante mundo del sonido en el
cine. Lo que tiempo después me llevó a mi primer cortometraje The
Horror Complex, donde fue realmente una experiencia muy gratificante
que me llevó a querer conocer más del mundo del cine en el plano de
la dirección y la fotografía sin olvidarme del sonido.
Tengo que decir que gracias a ese
cortometraje pude conocer a mi chica la actriz Sonia Martell, la cual
además de tener excelentes dotes interpretativas, también posee
excelentes cualidades como creativa. Así que a raíz del proyecto
The Horror Complex, Sonia y yo formamos un equipo. Y mientras ella
está más en el aspecto de la creación del personaje y ayudando a
enriquecer la historia, yo me ocupo además de otras funciones, de la
dirección de fotografía, la cual me está gustando mucho y cada vez
aprendo más. La Rebelde Alquimista, nuestro primer cortometraje en
conjunción se hizo realidad gracias a Sonia y a Aurora Martell,
aunque todo fruto de mucha improvisación por las prisas que teníamos
para presentarlo a concurso. Así que actualmente tenemos en marcha
varios proyectos que pronto verán la luz.
Te he anunciado como director, pero,
tal como cuentas más arriba, eres un artista multidisciplinar. ¿Qué
te aporta cada una de tus facetas?
Pues me aportan de todo lo bueno, son
mis pasiones, porque mis inicios antes de todo vienen del sonido y en
particular de la composición autodidacta con programas de
composición y sintetizadores, sobre todo. El día que descubrí que
componer música era lo que más me gustaba aún sin saber nada de
solfeo ni aún hoy en día, (por perrería pura más que nada), ese
día fui un poco más feliz y ya no supe más lo que era el
aburrimiento, jajaja. Y como director y director de fotografía
imagínate, nos aportan más aprendizaje, experiencia y sobre todo
ese algo que hace que te lo pases bien por encima de todo.
Que crees algo desde cero, te guste a
ti, y además guste a los demás eso es lo mejor. Que luego hay
beneficios, pues oye mucho mejor, porque al fin y al cabo nos
encantaría vivir de esto, pero tal y como está la cosa seguimos
luchando por conseguirlo algún día. ¡Ánimo a todos los técnicos
y artistas que intentamos conseguir nuestro sueño, el de simplemente
vivir de esto!
Has estado tras la cámara en varios
cargos digamos técnicos. ¿Crees que la tecnología enriquece al
arte o por el contrario lo mata?
Yo creo que lo enriquece. Todo depende
del equilibrio y de cómo hagas uso de ella. El micrófono, la
grabadora, la mesa de mezclas, la cámara…El equipo no hace al
técnico, pero si el técnico sabe utilizarlos hará cualquier cosa
hasta con un mínimo de equipamiento. En mi caso con la composición
musical, sin las tecnologías de los ordenadores y los
sintetizadores, me hubiese sido difícil acercarme al mundo de la
música.
Hablemos de esas facetas técnicas.
Explícanos en qué consiste el trabajo de técnico de sonido.
Bueno, pues el trabajo de técnico de
sonido en mi experiencia con rodajes de muy mínimo o cero
presupuesto, en el caso del sonidista, microfonista, es el que se
encarga de capturar el sonido que recibe hasta el sistema de
grabación, por medio de uno o varios micrófonos de diferentes
tipos.
En el ejemplo de un cortometraje
sencillo tendremos uno o dos micrófonos llamados de cañón,
montados en pértigas, que básicamente son unos tubos alargados de
entre 2 y 4 metros o incluso más, que el sonidista o pertiguista si
lo hay, sujeta estoicamente con los brazos estirados en cruz en
religiosa devoción pascuera, capturando las voces de los actores que
están en escena. Además, deberá de estar al tanto con el sonido
ambiente molesto como: coches, aviones, vecinos, perros, más vecinos
molestos, gente del equipo hablando, móviles, y cualquier sonido
fastidioso que nada tenga que ver con la toma, que en cuyo caso si
ocurre, cortar esta o a malas, disimularla como sea en el proceso de
postproducción. Además, hay que controlar los niveles de entrada de
grabación y asegurarse que lo grabado esté a buen nivel para luego
a la hora de la edición no tener sobresaltos.
En rodajes de más presupuesto también
se utilizan otro tipo de micrófonos que son los de corbata o
lavalier. Estos micrófonos captan el sonido mucho más cercano que
los de cañón porque están colocados en la propia ropa del actor o
bien muy cerca de ellos. Pero hay que ocultarlos apropiadamente
porque además son muy sensibles a cualquier roce.
También está la figura del técnico
de sonido en postproducción o editor de sonido, cuyo trabajo es
sincronizar, limpiar, y mezclar todo el audio grabado con la imagen
para después añadir los ambientes y efectos sonoros. Bien con lo ya
grabado durante el rodaje, con foley en tiempo real, o tirando de
librerías con efectos pregrabados de pasos, golpes, etc... Los
llamados efectos foley también se hacen en tiempo real y en los
rodajes de grandes presupuestos se contrata a gente preparada
expresamente para ello donde existen verdaderos magos del sonido de
los efectos especiales.
Una vez tuve la ocasión de ver a uno y
me quedé alucinado. El tío llegó, abrió una gran maleta que
portaba consigo repleta de todo tipo de cachivaches y se puso a
grabar todos los sonidos que visualizaba en la película con esos
cacharros. Era un máquina, y en un par de horas los efectos sonoros
de la película ya estaban grabados. ¡Impresionante!
Y en último lugar cuando ya tenemos
todas las pistas de audio listas, tanto voces, ambientes y efectos
especiales, creamos la música y atmósferas necesarias, dando la
magia final al proyecto.
Eres también compositor de bandas
sonoras. ¿Qué hace falta para que una banda sonora sea buena?
Es algo relativo porque a unos les
parecerá buena y a otros no. Por ejemplo, ahora que recién han
estrenado la nueva temporada de Twin Peaks. A mí me parece sublime
todo lo que hace el compositor Angelo Badalamenti en compañía con
el también director y compositor David Lynch. Crean unas atmósferas
y unas composiciones brutales que le perturban a uno el alma y sacan
lo más oscuro del ser humano. Y sin embargo las notas compuestas son
bien sencillas. Menos es más.
Pero por otro lado algunos pensarán
que la serie es un coñazo y la música también lo es. O que la
serie es muy buena y de la música ni se enteran. Eso a criterio y
sensibilidad de cada uno, claro.
Yo pienso que cuando una banda sonora
es buena, esta es capaz de emocionarnos y ponernos los pelos como
escarpias para recordarla por mucho tiempo. Y creo que primero hay un
factor muy importante y ese es el silencio, ese que a menudo los
directores se olvidan de ello y estropean la escena con machaconas
orquestas o pianitos que no pintan nada.
Otro factor importante es que la música
nunca sea más significativa que la película. O sea, tiene que ir a
la par, un equilibrio. Y el factor más significativo, aunque cuando
ocurre parece que la música eclipsa a la propia película, es el
llamado efecto leit motiv. Las películas más conocidas están
copadas de ellos, aunque no siempre. (Réquiem por un sueño,
Braveheart, Titanic, Avatar, Gladiator, Origen, Batman las de Nolan,
El Hombre de Acero, Interestellar) El leit motiv de estos directores
es absoluto. Es decir, que durante casi todo el metraje suena la
misma melodía pero reconvertida en desiguales maneras para crear
diferentes emociones, ya sea con otros instrumentos, con notas más
cortas, etc…pero siempre basándose en la sinfonía principal por
la que todos la recordarán, como el estribillo de una canción pop.
Pero para que eso cuaje, yo pienso que
es mucho, mucho más importante crear un sonido fresco sino original,
e intentar inspirarse que no plagiar.
Sigamos ahora con tu faceta de
director. Has dirigido varios cortometrajes, háblanos de “The
Horror Complex”.
The Horror Complex fue mi primer
cortometraje como director y una idea loquísima muy Rob Zombiniana
que surgió a raíz del cine atracción donde trabajaba. Trata sobre
unos jóvenes reporteros que se adentran en un antiguo complejo
militar abandonado donde antiguamente se sabe que hacían
experimentos secretos.
La cosa era que si todas las mini pelis
de 5 a 10min que proyectábamos eran de animación, ¿Por qué no
hacer una que fuera de carne real? La idea era crear un cortometraje
de terror y fantástico que se visionara en primera persona y 3D
durante todo el metraje, basándose sobre todo en la tensión y la
acción por encima de un corto al uso, ya que el cine atracción
estaba provisto de asientos móviles, y efectos de aire, agua, luces
y otros artefactos.
Nos pusimos manos a la obra y con una
preproducción de un mes, y un equipo de 25 personas, de
profesionales y artistas maravillosos con los que me siento en deuda,
y un mínimo presupuesto de mis ahorrillos, hicimos un rodaje de 3
días intensos en diversas localizaciones, más casi un año de
postproducción por la dificultad en la inclusión de efectos
generados por ordenador que tuve que aprender a realizar a base de
muchos video tutoriales. Ahí nació un proyecto muy interesante
resultando en una experiencia única y enriquecedora que hasta hace
poco ha estado en diversos festivales, llevándose un par de premios
incluso, cosa que no esperábamos, y la verdad muy contentos.
Cuéntanos ahora de qué va “La
rebelde alquimista”.
La rebelde alquimista es un cuento con
ligeros toques steampunk, escrito por Aurora Martell, que mezcla
aventura, fantástico y también psicológico. Y que trata de una
joven alquimista tele-transportada a un mundo alternativo al borde
del cataclismo por culpa de unas oscuras y misteriosas fuerzas. Pero
al caer en ese mundo pierde la consciencia y deberá recordar cuál
es la misión que tiene que llevar a cabo gracias a sus poderes
mágicos.
Bajo tu punto de vista, ¿realmente
la batuta de una obra fílmica la lleva el director o es solo uno más
del equipo?
Es algo similar al director de una
banda de música. Sin él no habría música, sin él no habría
película, sin embargo, todas las partes sirven a la película y son
igual de importantes.
Hablemos un poco de ti. ¿Cuáles
son tus películas y cineastas favoritos?
Me encanta todo tipo de géneros del
Cine y siempre estoy redescubriendo joyas que no sabíamos ni de su
existencia, tanto de antes como de ahora. Por ejemplo, el mes pasado
disfruté mucho en la Filmoteca de Valencia con el ciclo de cine
polaco, y la verdad es que me encantaría ver todas esas pelis,
porque tienen un algo especial fuera de los típicos cánones del
cine comercial. Pero recomiendo mucho El Sanatorio de la Clepsidra,
1973, de Wojciech Has, o también La tierra de la gran promesa, 1975,
de Andrzej Wajda.
Mis directores favoritos son Kubrick,
Tarkovski, Lynch, Buñuel, Hitchcock, Nolan, Wan, Polanski, Welles,
Bergman, Scorsese, Malick, Ridley Scott, Coppola, Argento,
Sorrentino, Fellini, Miyazaki, Quarón..No sé, muchos, muchos.
Películas favoritas serían Odisea2001
y El Resplandor, Stalker y Solaris, El Árbol de la Vida, Blade
Runner y Alien, El Séptimo Sello, Hijos de los hombres, Ordet, El
sanatorio de la clepsidra, Drácula y Apocalipse Now de Coppola, El
quimérico inquilino y Repulsión, Insidious y The Conjuring, Roma y
La Dolce Vita, La Gran Belleza, El viaje de Chihiro y La Princesa
Mononoke, Carretera Perdida, Mulholland Drive, y Twin Peaks…
Demasiadas favoritas.
¿Qué largometraje te gustaría
dirigir o haber dirigido?
El mío propio, algún día. Más que
dirigir, poder trabajar en alguna película con David Lynch, James
Wan, o cualquier director que admire. Y ya puestos a soñar, haber
estado allí en el invierno de El Resplandor, y en el Espacio junto a
Kubrick o Scott con Alien, y otras grandes obras.
Con tus conocimientos, ¿se ve una
película de forma diferente? ¿Cuando vas al cine disfrutas o por el
contrario empiezas a destripar la película desde el minuto uno?
Yo le llamo desactivarse el chip. Si
vas a ver una película con la idea de dónde está cada elemento y
cómo se ha construido cada cosa, seguro que no la vas a disfrutar
del todo, pero si te desactivas el chip y te dejas llevar como
cualquier espectador entonces sí la disfrutarás y la sentirás como
un todo. Aunque a veces uno se activa el chip en según qué escenas.
Luego ya si la vuelves a ver, cada vez que lo hagas la puedes
analizar desde el lado del sonido, de la imagen, actuación,
decorados, efectos cgi, etc…y aprender mogollón, igual que con los
making of.
Ya terminando, ¿esta entrevista te
ha parecido divertida o aburrida?
Divertida :D
Y ya para terminar, ¿puedes mandar
un saludo a nuestros lectores?
Nada, ¡pues un placer haber disfrutado
de esta entrevista y saludos a todos los lectores de Preguntas con
Arte!