Buenas a todos, estamos en una nueva
entrevista para Preguntas con arte, en esta ocasión con el escritor
Pablo García Naranjo. Hola, Pablo, es un placer, preséntate tú
mismo para que nuestros lectores te conozcan un poco.
¡Hola! Gracias por dejarme un sitio
para vociferar mi mercancía de vendedor de pócimas mágicas del Far
West. Soy uno más de la tropa voluntariosa y furibunda del Sagrado
Gremio de los Escritores. Alguien que está de paso en este mundo. Un
don nadie en realidad cuya principal misión ahora mismo es
entreteneros con esta entrevista.
Si alguien quiere saber más de ti o
contactar contigo, ¿dónde debe dirigirse?
Tengo un tenderete en forma de blog que
cumple en unos meses la friolera de diez años.
www.elnovenoarte.blogspot.como
o el blog de Ternin para los amiguetes. También soy medianamente
accesible en las redes sociales.
Tus relatos han aparecido en varias
antologías, explícanos en qué consiste exactamente una antología.
¿Hoy día? En mi opinión es una forma
de probar el acero en esto de las letras. Es una recopilación de
relatos en torno a un tema común. Algo que se hace por gusto; por
amor al arte, vaya.
¿Cómo se escribe un buen relato
corto? ¿Qué trucos del oficio usas?
Sabiendo el final y sin irse por las
ramas. Los ripios, el gustarse y el estilo vacío son los enemigos
del relato. Escribo relatos para oxigenarme y como disciplina sin
importarme el tema. ¿Trucos? Dejar internet, el móvil y la pereza y
ponerme a escribir. Palabra a palabra hasta terminar la historia.
¿Qué elementos necesita un relato
corto para gustar?
En mi opinión, que sea un tiro a
quemarropa; un navajazo inesperado. Algo sencillo y sincero. Algo que
me diga algo sobre el cómo más que por el qué.
Hablemos ahora de tu primera novela,
Laguna negra, cuéntanos de que va.
Laguna Negra forma parte de la
colección Monster Unleashed de Tyrannosaurus Books. Es una
retorcida versión de El monstruo de la Laguna Negra con polis
corruptos, nazis vengativos y una droga nueva que está azotando la
ya convulsa Miami de principios de los ochenta. Casi nada.
¿En qué te inspiraste a la hora de
escribir la novela?
Al ser la primera novela tomé cuanta
referencia cinéfila, comiquera y de cultura popular que pude. Un
cocktail que ensamblé con el talento que pude sin que se perdiera el
interés por la historia. Sin autores de referencia, ni maestros en
la mesita de noche. ¿Qué decir? Podría ser mi primera y última
novela. Había que darlo todo.
¿Ha funcionado como esperabas?
Rotundamente sí. Los pies en el suelo.
No me conocía nadie y es una novela que forma parte de una colección
abierta. Laguna Negra es un producto muy específico y me alegra que
en ocasiones se me asocie con ella.
Aparte de Laguna negra has
publicado un segundo libro, Coburn. De nuevo, explícanos de
que va.
Debo decir que entre Laguna Negra
y Coburn, Tyrannosaurus me publicó El Hombre Spam;
novela que firmé con el pseudónimo de Talbot Torrance. En realidad,
creo que es la mejor novela que he escrito.
Dicho esto, Coburn es una novela
negra ambientada en esos Estados Unidos mil vistos en el cine y en la
literatura. Una historia de asesinos y malas personas. Un canción de
amor a esos personajes descarnados y de lengua afilada que tan bien
han sabido escribir gente como Brian Azzarello o Elmore Leonard. Es
una novela que trata sobre la venganza y las decisiones erróneas.
Dinos, ¿cuáles son tus autores
favoritos?
Gonzalo Torrente; Darío Vilas, Elmore
Leonard, Brian Azzarello, Jason Aaron… Y decenas de autores que me
han acompañado desde la infancia. Desde las novelas de Agatha
Christie a Conan Doyle, Isaac Asimov, Mark Twain, Bukowski… o
cualquier novela que cayó en mis garras en el mejor o el peor
momento. Demasiados autores como para hacer una lista.
¿Y qué géneros te gustan?
Con el paso de los años me he
convertido en un ser omnívoro. Leo todo lo que puedo y fagocito lo
que me interesa. No dejamos de ser parásitos.
Hablemos ahora del actual panorama
literario. ¿Cómo lo ves? ¿Crees realmente que está en crisis?
¿Qué soluciones pondrías para salir de ella?
El panorama literario es como una
sartén enorme en el que se pretende freír algo con una gota de
aceite. Es un problema de perspectiva, creo. Muchos quieren ser
convocados en una alineación que no existe. El lector. Nadie piensa
en el lector. Tiene la mayor oferta en todos los formatos posibles
pero, ¿se le da la calidad que merece?
¿Soluciones? No las tengo ni me he
parado a pensar. Reconozco que soy alguien afortunado que ha
conseguido su objetivo. Una vez cubierta mi pequeña parcela de
ambición tengo pocas energías para solucionar un panorama editorial
del que desconozco todos los factores.
Has publicado solamente a través de
editorial, ahora muchos autores se autopublican. ¿Qué ventajas
tiene para ti la publicación por editorial?
El otro día leí otra entrevista donde
se planteaba una cuestión parecida. El entrevistado, autoeditado,
dijo que alguna vez se había planteado publicar en una editorial
seria. Con eso está todo dicho. Seriedad. ¿Todos los autores son
profesionales? Pues lo mismo con las editoriales. Me apoyo en la
editorial porque ellos llegan donde no llego yo. Y veo fundamental la
labor editorial. Una editorial no es una imprenta, ni una
“colocadora” de libros. Debe existir una línea, una relación
editor/autor. Sinceridad, franqueza y la palabra mágica:
profesionalidad.
Háblanos de futuros proyectos, ¿qué
tienes en mente? ¿De qué irá tu próxima novela?
Tengo entre las teclas una novela de
terror que, si nada se tuerce, verá la luz en el primer tercio del
año que viene. Fantasmas, American Gothic y relaciones materno
filiales… Hasta ahí puedo leer.
Ya terminando, ¿esta entrevista te
ha parecido divertida o aburrida?
Os agradezco la oportunidad de darme un
poco más a conocer. Lo he pasado genial y espero que mis respuestas
hayan sido acertadas y amenas.
Y ya para terminar, ¿puedes mandar
un saludo a nuestros lectores?
Por supuesto. Un afectuoso abrazo de
este vuestro humilde escritorzuelo.
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