domingo, 26 de mayo de 2019

Nathan W. Albright


¡Buenas, lectores! Estamos en una nueva entrevista para Entretanto Magazine y Preguntas con arte, en este caso con el escritor Nathan W. Albright. ¡Hola, Nathan! ¿Puedes presentarte tú mismo para que nuestros lectores puedan conocerte?

¡Hola! Ante todo, muchas gracias por esta entrevista. Soy Nathan W. Albright y el mundo tuvo la mala suerte de que yo naciera en 1985. Me gustan los placeres sencillos de la vida, el arte en todas sus vertientes y, por encima de todo, la naturaleza. Disfruto con los días nublados, el frío y la lluvia.

Si alguien quiere saber más de ti, ¿dónde puede informarse?

Soy una persona muy activa en las redes sociales y se me puede encontrar con facilidad. Dispongo de Facebook, Instagram y Twitter (@nathanwalbright es mi nombre de usuario para todas mis cuentas), y pronto me abriré a otras plataformas como Goodreads. Estoy especialmente activo en Facebook, donde para mi sorpresa he conseguido cosechar hasta la fecha más de 30.000 seguidores. También tendré disponible una página web en breve.

Empecemos hablando un poco de ti. ¿De dónde viene tu seudónimo, Nathan W. Albright?

Pues mi seudónimo es una mezcla de varias cosas que me han acompañado desde la niñez. «Nathan» viene de Nathaniel, el protagonista de mi relato favorito de H. P. Lovecraft, En la noche de los tiempos… aunque también podría venir de Nathan Drake, el protagonista de la saga de videojuegos Uncharted, a la que tengo muchísimo cariño; la W. es una abreviatura de Wills, uno de los nombres de Oscar Wilde, escritor que admiro profundamente (su nombre de nacimiento era Oscar Fingal O’Flahertie Wills Wilde); y «Albright» es por Mary Albright, un personaje de mi serie de televisión favorita, Cosas de marcianos.

¿Desde cuándo escribes? ¿Cómo descubriste tu vocación?

He escrito desde pequeño, aunque lo de sentarme a escribir de forma seria y con vistas a publicar comenzó en 2012. Por extraño o absurdo que pueda parecer, no escribo por vocación. Tengo muy pocas virtudes, pero una de ellas es que soy una persona muy creativa. Me encanta crear todo tipo de cosas, ir más allá de los límites de la imaginación. Concebir mundos, personajes, situaciones, nudos, desenlaces… No me importa la plataforma a usar: si es cine, literatura, teatro, videojuego, o lo que sea. El caso es desarrollar cualquier historia que salga de mi cabeza y darle una forma tangible para el público. Si me decanté por la escritura fue porque tenía una historia que quería contarle al mundo, y la forma más fácil (y sobre todo económica) que se me ocurrió de hacerlo fue la literatura. Y así fue como empecé a escribir.

Eres escritor de terror. ¿Por qué has elegido este género?

Todo comenzó cuando yo tenía unos seis o siete años. Un día, mi hermano mediano, al que admiraba por todo lo que me enseñaba, me tendió el libro «Los Mitos de Cthulhu». Recuerdo que no podía dejar de leerlo, y que por las noches me sumergía en sus páginas a la luz de una linterna. Era divertido, era como un capricho que me daba a mí mismo. Me encantaba. Mi hermano mayor también aportó su grano de arena: él estaba estudiando medicina, y gracias a ello tuve acceso a conocimientos y pude contemplar ciertas cosas que de otro modo no habría podido aprender ni ver jamás. Todo esto dejó una huella muy profunda en mí e hizo que desde entonces no pudiera separarme del género del terror. Debo confesar que a lo largo de la infancia llegué a extremos que a los demás les parecían preocupantes: momificaba y enterraba a pájaros muertos que encontraba (supongo que mi pasión por Egipto tuvo algo que ver con eso), encontraba paz y regocijo paseando por los cementerios, me fascinaban los santos, las iglesias y las criptas, me recreaba en los distintos estadios de la muerte cuando tenía la oportunidad… y otras cosas más oscuras que no me atrevo a revelar aún. De cualquier manera, para mí el terror es como un lienzo en blanco, y yo tengo a mano el pincel, los colores y las ideas.

Vamos ahora a hablar de tu obra. Empecemos por «Ojo por ojo y diente por diente», relato incluido en la primera antología de relatos del blog Castle Rock Asylum. Cuéntanos de qué va.

La historia de «Ojo por ojo y diente por diente» transcurre en un manicomio llamado Castle Rock. Quise que el motor de este relato fuera la venganza: un fuerte e insaciable deseo de venganza. La venganza es una bestia que puede crecer hasta volverse gigantesca e incontrolable. ¿Hasta dónde se está dispuesto a llegar por venganza? Si no se detiene, puede convertirse en algo muy peligroso capaz de afectar a muchísimas personas. Mi costumbre a la hora de escribir ha sido siempre la de realizar un viaje por los sentimientos más insondables del ser humano, y con este relato no he hecho una excepción. Mis textos están muy marcados por lo personal, lo íntimo, lo psicológico. Para mí es un placer hurgar en las mentes de los personajes y sacar a la luz sus emociones, y cuanto más inconfesables, mezquinas y desgarradoras sean mejor. En «Ojo por ojo y diente por diente» el protagonista sufre sin medida por la pérdida de su mujer, y hay quien se aprovecha de ese sufrimiento extremo para satisfacer sus propios deseos. Repugnante y hermoso.

¿Qué sentiste cuando supiste que habías sido elegido para participar en esta antología?

Fue una gran alegría. Era la primera vez que presentaba un texto a una convocatoria literaria, y que te salga algo bien a la primera siempre sienta bien. No solo me animó a continuar escribiendo: también me sirvió para descubrir a maravillosos autores que no conocía y hacer nuevas amistades. Y eso es muy bonito. Salí ganando en muchos sentidos, desde luego. Y todo gracias a Yaiza, mi agente literaria, que fue quien me recomendó intentarlo.

Sigamos ahora con tu primera novela: «Blackforest: El secreto de la estirpe abominable». Explícanos su argumento.

Siempre me ha resultado un poco difícil explicar el argumento de mi primer libro, porque es una historia compleja que se inicia en 1931 y se prolonga durante varias décadas, y además es muy intensa: suceden muchas cosas a la vez. Pero si tuviera que explicar el argumento de manera muy resumida, podría empezar diciendo que la historia de «Blackforest: El secreto de la estirpe abominable» tiene lugar en un condado ficticio llamado Blackforest. Es un sitio con muy mala fama, conocido por los sucesos inquietantes que ocurren dentro de sus fronteras, algunos de una naturaleza claramente paranormal. Hay un grupo religioso que opera en la clandestinidad y se dedica, según sus miembros, a «purgar la humanidad y deshacerse de todo aquello que la pervierte». Su nombre real es desconocido, pero se le conoce como «la Orden». Este grupo es muy poderoso y está presente en todas las esferas de la sociedad: profesores, jueces, policías, periodistas, políticos, médicos… En esta historia el protagonismo recaerá sobre los Holloway, una familia acomodada y muy antigua que parece guardar algún tipo de relación con la Orden. Habrá fenómenos paranormales y crímenes muy truculentos.

La novela está protagonizada por una familia, los Holloway. Háblanos de sus miembros.

Los Holloway son una poderosa e influyente familia que vive en Abbeyton, un pueblecito costero situado en el nordeste del condado de Blackforest. Consta de seis miembros: un matrimonio, tres hijas y un hijo. Desde el principio de la historia, los Holloway dan mucho de qué hablar en el pueblo: el cabeza de familia maltrata a su mujer y sus hijos, y éstos a su vez sufren acoso escolar en el colegio. A pesar de su elevada posición social, los Holloway se van apartando de la vida pública poco a poco, hasta el punto de aislarse del mundo casi por completo. Algunos se parecen por cuestiones genéticas, pero en general tienen personalidades muy distintas entre sí, lo que hace que surjan conflictos constantes entre ellos. Llevan una vida muy triste, y eso se siente a lo largo de todo el libro.

Blackforest es un condado situado en Gran Bretaña. Háblanos un poco de él, y de paso contéstanos a dos preguntas: ¿por qué un condado y por qué en Gran Bretaña?

El condado de Blackforest es uno de esos lugares remotos donde abundan las leyendas. Sus hermosos paisajes solían atraer a muchos visitantes, pero los rumores sobre desapariciones, muertes y otros sucesos horribles que acontecieron allí provocaron que el turismo cayera en picado. ¿Por qué un condado? En un primer momento tenía pensado que solo fuese una ciudad, pero al poco tiempo, y a pesar de que con eso ya hay material suficiente para crear todas las historias que quieras, me di cuenta de que una superficie más grande me otorgaría aún más variedad y libertad. Se convirtió en un condado con mar, montañas, bosques, lagos, ríos, pantanos, campiñas, pueblos e incluso una ciudad de gran tamaño… Imagínate las posibilidades que ofrece todo eso. ¿Por qué en Gran Bretaña? Pues la verdad es que en un principio Blackforest iba a situarse en algún lugar de Nueva Inglaterra, pero hubo tres razones que me hicieron cambiar de opinión. En primer lugar, Gran Bretaña me parecía una localización un poco más original que Estados Unidos. En segundo lugar, este territorio me permitía incluir sitios con encanto medieval, cosa que en Estados Unidos me resultaba imposible porque es una nación relativamente reciente. Y en tercer y último lugar, una razón muy simple: el mar que baña Blackforest siempre ha estado en el norte, y si ubicaba el condado en Nueva Inglaterra tenía que rotar el mapa para que el mar quedara al este. Y no quería hacer eso.

«Blackforest: El secreto de la estirpe abominable» es solo la primera de una serie de novelas situadas en el condado de Blackforest. ¿Puedes adelantarnos algo de la segunda?

Aunque de entrada los libros de Blackforest no van a tener relación argumental entre sí, es probable que la segunda novela sí sea una continuación de la primera. La trama de «Blackforest: El secreto de la estirpe abominable» es autoconclusiva y todo queda bien atado al final, pero se dejó una grieta abierta por la que puede filtrarse el mal. Y lo hará. Nuestros actos tienen siempre consecuencias, y nuestro pasado puede regresar para atormentarnos una vez más. Pero vamos, que todo depende de la recepción que tenga este primer libro. Si al público le queda un buen sabor de boca con los Holloway, escribiré esa continuación; si no, comenzaré una nueva historia. En Blackforest aún hay muchos asuntos misteriosos por resolver.

Y fuera de Blackforest, ¿qué proyectos tienes? ¿Puedes hablarnos de alguno?

Lo cierto es que tengo muchas ideas en la cabeza, pero escribo tan despacio que todavía son demasiado lejanas como para tomarlas en serio. Puedo decir, sin embargo, que me gustaría experimentar con otros géneros, como el histórico, el fantástico o el infantil. También tengo en mente algo relacionado con la Guerra Civil española, un tema que me interesa sobremanera; pero tendría que meditarlo mucho antes de lanzarme a escribir sobre ello.

¿Cómo ves el actual panorama literario español?

Lo veo difícil, aunque no tan negro como puede parecer. Se juntan varios factores: por un lado, la cultura se valora cada vez menos en España. Es triste decirlo, pero la sociedad y el sistema educativo se están empeñando en fomentar las ciencias y desechar las humanidades, que son consideradas inútiles e innecesarias. Al sistema le interesa una población que no piensa, y lo está consiguiendo: se está creando una legión de jóvenes sin ninguna inquietud cultural ni moral. Yo recuerdo que cuando era pequeño me interesaban gran cantidad de temas: las civilizaciones antiguas, el Titanic, el Holocausto… A día de hoy no veo a los niños interesados en nada. No podemos dormirnos: nuestro deber es enseñar a las nuevas generaciones el valor de la lectura y la cultura en general. Por otro lado, la democratización de la escritura y de los medios para publicar un libro están provocando un exceso de escritores y títulos disponibles. Eso está muy bien, pero en un país donde se lee bien poco, no hay suficientes lectores para procesar tanta oferta. Eso se traduce en que muchos escritores y novelas pasan desapercibidos en el mercado. Pero bueno, no todo está perdido ni mucho menos. Si eres escritor, lo que tienes que hacer es preocuparte de escribir lo mejor que puedas y crear historias que logren conmover al público… y aprender cómo funcionan los entresijos del mundo editorial, por supuesto. Es difícil, pero no imposible. Como todo en esta vida, el secreto está en aprender qué piedras del pantano son las que se pueden pisar para llegar felizmente al otro lado.

Ya terminando, ¿esta entrevista te ha parecido divertida o aburrida?

¡Muy divertida! Tan divertida como acariciar un pezón con un cuchillo. Es la primera entrevista que me hacen, así que ha sido todo un honor.

Y ya para terminar, ¿puedes mandar un saludo a nuestros lectores?

¡Por supuesto! Un saludo afectuoso para todos los lectores, y gracias por este rato juntos. De corazón.

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