¡Muy buenas,
lectores!!!! Estamos en una nueva entrevista para Entretanto Magazine
y Preguntas con arte, en este caso con el escritor Tony Jiménez.
¡Hola, Tony! ¿Puedes presentarte tú mismo para que nuestros
lectores puedan conocerte?
Lo intentaré, lo
intentaré. A ver si no consigo el efecto contrario, y acabo
repeliendo a los lectores. Me llamo Tony Jiménez, y soy un joven
escritor malagueño con mucho amor por el terror en todas sus
vertientes, y que ha elegido dedicarse a escribirlo, o él me eligió
a mí hace mucho. Todavía ando reflexionando sobre ello. ¡Ah! Si
fuera vecino de Stephen King, intentaría no acosarlo demasiado. Pero
habría acoso, por supuesto, así que eso da una medida de lo que
reverencio a quien me metió en este mundillo mediante sus obras.
Si alguien quiere
saber más de ti, ¿dónde puede informarse?
Suelo andar por Facebook
y por mi blog La Cueva del Extraño, donde no sólo promociono a
compañeros y amigos, sino a mí mismo cuando me acuerdo. También
encontraréis en él mis gustos, aficiones y vicios, perfectos para
conocerme mejor y que os acerquéis un poquito más... u os alejéis
del todo. Todo depende de vuestra salud mental.
Cuéntanos de dónde
viene tu vocación por escribir. ¿De niño, quizás?
Tuve la suerte de criarme
en un entorno bastante cultural, especialmente repleto de libros, y
sí, muchos de ellos eran de ciencia-ficción, fantasía, suspense...
Sin embargo, por encima de todos, abundaban los de terror, al igual
que el cine que consumía junto a mis padres. Poco a poco, aprendí a
leer y a amar las letras que devoraba. No tardé mucho en montarme
mis propias historias de forma tridimensional, con mis juguetes.
Cuando tuve la consciencia suficiente como para saber escribir más o
menos de manera correcta, me puse a garabatear libretas hasta que
pillé una antigua máquina de escribir de mi padre y ¿sabes esas
aventuras que me montaba con los juguetes? Las trasladé al papel
gracias a ese chisme de sonido tan característico. La cosa viene de
lejos, sí.
Vamos a repasar tus
inicios. Cuéntanos qué era Nocte y cómo influyó en tu carrera.
Lo cierto es que nunca he
formado parte de Nocte y poco contacto he tenido con la asociación
mientras existía, al menos hasta 2015, cuando "Tormenta
Sangrienta", mi novela de terror publicada con Applehead Team
Creaciones, acabó como finalista a Mejor novela nacional. Una
agradable, sorprendente y honrosa sorpresa que todavía no me explicó
cómo llegó a producirse. A pesar de no estar conectado a Nocte más
allá de eso, sé que la labor que realizaban era primordial en
cuanto al género fantástico y de terror en nuestro país, y no sólo
por sus antologías, proyectos e iniciativas, sino por dar voz y
luchar por géneros minoritarios dentro de la literatura, al menos,
para el gran público. Lo último que sé es que entró una nueva
directiva y Nocte cerró. Una verdadera pena, aunque todavía tengo
esperanzas de que vuelva, más temprano que tarde, claro.
Repasemos ahora
algunas de tus obras. Háblanos de “El que se esconde”,
posiblemente tu mayor éxito.
Uy, mayor éxito. Hasta
que no tenga un par de yates, no considero que ninguna de mis obras
merezca gran consideración, pero muchísimas gracias por el halago.
"El que se esconde" es mi intento serio (otra cosa es que
lo haya conseguido o no, que eso depende siempre de los lectores) de
realizar una novela de terror psicológico, tras "Cinco tumbas
sin lápida" y "Tormenta Sangrienta", que mezclaba
este tipo de terror con el más físico. Es mi particular historia de
fantasmas, mi mezcla de los relatos clásicos de espíritus con los
más modernos, tanto literarios como cinematográficos. Tenemos a un
periodista que trabaja en un periódico sensacionalista, a los Siete
Pasajeros y a una misteriosa caja que oculta algo... Más bien
esconde, ¿no? Todos están unidos no sólo por una serie de
fenómenos sobrenaturales, sino también por los demonios interiores
(y psicológicos) que les acosan. Además, es mi primera obra con la
editorial Dilatando Mentes, con la que estoy muy, muy orgulloso de
colaborar. "El que se esconde" puede ser mejor o peor, pero
el que haya salido adelante con los esfuerzos de José Ángel de Dios
García y Maite Aranda, ya me hincha el pecho de orgullo.
Eres apodado “Tony
King”. ¿Hasta qué punto ha influido Stephen King en tu carrera?
Siempre digo que cuando
se me sigue diciendo que soy el Stephen King español, lo único que
me falta es su dinero, su fama, su talento... pero por lo demás,
igual lo soy, jajaja. Lo cierto es que es un apodo cariñoso que me
suelen regalar los lectores (yo nunca me lo he dado a mí mismo), y
que no va más allá de que el de Maine es mi principal referencia a
la hora de escribir y que me muevo por los mismos temas que él. La
verdad es que somos muchos los escritores nacionales de terror que
hemos recibido el apelativo de "El King español",
nombramiento que se suele perder conforme se cambia de género. Yo lo
sigo conservando por el hecho de que soy Don Pesado con el terror. ¡Y
espero que dure! Supongo que aquí estoy dando una contestación a
cómo ha influido el Rey en mi carrera. "Cinco tumbas sin
lápida" es un nada disimulado homenaje a sus historias de
escritor alcohólico con bloque creativo que se encierra en una
cabaña en el bosque para superarlo, y acaba enfrentándose a sus
fantasmas, tanto personales como físicos; "Las pesadillas de
Stephen King", mi primer ensayo, es al cien por cien sobre el de
Maine, acerca de su vida y obra; las obras de nuestro querido Steve
provocaron que me enamorase de la literatura de terror, al mismo
tiempo que criaban en mí el primer embrión de ese bichito que ha
terminado por hacerme escritor. Stephen King es esencial en mi
carrera, para comprenderla, para originarla y para engordarla.
Tu admiración por él
es tan grande que le has dedicado un ensayo, “Las pesadillas de
Stephen King”. Cuéntanos el contenido de dicho libro y qué supuso
para ti escribirlo.
"Las pesadillas de
Stephen King" nació por dos razones: mi admiración y amor
hacia el de Maine y la "necesidad" de un volumen
actualizado y que contuviera todo lo que significa y es Stephen King.
Hasta el momento, al menos en España, los ensayos sobre el Rey se
nos habían resistido, llegando a ser muy, muy pocos, y con
información que no pasaba de las simples anécdotas, las menciones a
los libros y volúmenes que sólo profundizaban en el cine basado en
sus obras. "Las pesadillas de Stephen King", que al final
tuvimos que dividir en dos tomos, contiene todo lo que es King; desde
análisis de su bibliografía al completo (no nos olvidamos ni
siquiera de aquellos relatos inéditos o esas novelas inacabadas)
hasta unas cuantas líneas acerca de Joe Hill, el hijo del Rey que
más éxito está teniendo al seguir los pasos de su padre,
escribiendo fantasía y terror. El primer volumen de "Las
pesadillas de Stephen King" contiene la primera, y según
muchos, más exitosa etapa del autor, es decir, desde los 70 hasta
finales de los 80. En sus páginas analizamos todas las obras
comprendidas en esas fechas, ya sean novelas, antologías, ensayos o
curiosidades que ni siquiera el más avezado friking pensaría que ha
llevado a cabo el de Maine. Por supuesto, no nos olvidamos de jugosos
extras, anécdotas y curiosidades, así como tampoco de dar un repaso
a su vida personal y analizar también todas las adaptaciones
cinematográficas y televisivas correspondientes a los títulos
literarios de aquella época. El segundo volumen de "Las
pesadillas de Stephen King" será, al mismo tiempo, distinto y
similar. Me explico. La estructura será la misma, con análisis de
las novelas, antologías, ensayos, adaptaciones... Sólo que también
hemos incluido apartados para los cómics, los videojuegos, la música
y demás material artístico de Stephen King, incluso capítulos para
las referencias al universo King en los diferentes medios mencionados
y la herencia que nos deja el autor más allá de Joe Hill. Y sí,
este segundo volumen estará tan actualizado que contendrá los
análisis de las adaptaciones cinematográficas de "La Torre
Oscura" y la exitosa "It", sin olvidar las series
basadas en "La Niebla" y "Mr. Mercedes", entre
otras. Precisamente, si estamos tardando tanto en sacar esta segunda
parte, es porque queremos hacer el libro más completo posible, y no
una simple Wikipedia en papel en modalidad corta pega.
También eres un
asiduo de las antologías. Háblanos ahora de “El guardián del
miedo”, una antología íntegramente tuya.
"El Guardián del
Miedo" es un capricho que Apache Libros me ha concedido porque
han creído en el libro desde el primer minuto. Es uno de esos
proyectos que se lo presentas al editor y a partir del primer correo
ya notas el cariño que le tiene al material en el que se basa, en
esta ocasión, las publicaciones terroríficas al estilo "Historia
de la cripta", "Eerie" y "Creepy". "El
Guardián del Miedo" se construye a partir de mis ganas por
sacar otra antología en solitario después de la grata experiencia
con las dos entregas de "Actos de Venganza". Sin embargo,
si en ésta mezclaba el terror con el suspense, esta vez quería una
de sólo terror, y además, del ochentero, cercana a "El Umbral
de la Noche" de Stephen King. Localicé, elegí y reuní con
cuidado once historias cortas, y me puse manos a la obra. La verdad
es que Apache Libros se mostró interesada desde el primer momento, y
sin ellos detrás "El Guardián del Miedo" no sería lo que
es hoy, uno de esos títulos que uno se enorgullece de realizar, ya
sea mejor o peor. Al excelente trabajo de José del Río Fortich en
cuanto al diseño del libro al completo hay que unir la portada e
ilustraciones del magistral Juapi, quien creó gráficamente al
Guardián del Miedo. El 90% del aspecto "Historias de la cripta"
de la antología se debe a estos dos grandes profesionales. Lograron
que ni en mis mejores sueños pensara que "El Guardián del
Miedo" fuera a disfrutar de tal resultado final. Además, los
dos se han volcado con el libro al máximo, algo que no se suele ver
en este país en lo referente a antologías, y no digamos ya si
hablamos de antologías de género. Por ponerte un ejemplo de la
entrega de estos dos figuras, para preguntar José del Río Fortich
si me apetecía trabajar con Juapi, me llamó a las dos de la mañana,
aproximadamente, debido a que volvía de una de tantos eventos a los
que acuden para extender el mensaje de Apache Libros. Ambos,
despiertos en el coche y emocionados con el proyecto, no dudaron en
ponerse en contacto conmigo sabiendo que, como buen escritor búho,
todavía rondaba a esas horas. Por supuesto, dije que sí a trabajar
con Juapi. ¡Si era fan! ¡Si siempre deseé currar en un proyecto
conjunto! Dicho y hecho. El resto es historia... del Guardián del
Miedo.
En “El guardián del
miedo” has trabajado con el ilustrador Juapi. ¿Qué opinas sobre
él? ¿Crees que su estilo se ajusta a tus relatos.
Pues yo creo que me he
enrollado tanto en la anterior pregunta que, al final, también he
contestado a ésta de paso, jajaja. Juapi es uno de los mayores y
mejores profesiones e ilustradores que tenemos actualmente en nuestro
país. Así, sin más. Y no sólo no exagero, sino que me quedo
corto. Empecé a disfrutar de sus trabajos en 2012, y desde el primer
momento soñaba con trabajar con él, algo que se cumplió, a medias,
en una antología benéfica que terminó en Amazon, obteniendo apenas
repercusión. Precisamente, ha querido unirnos el destino (y José
del Río Fortich, y Apache Libros, y el propio Juapi) justo cuando
este autor está viviendo uno de los momentos más dulces de su
carrera, y ya veréis cuando pueda contar más. Lo vais a flipar.
Opino que el arte de Juapi es espectacular, poderoso, potente,
atractivo y capaz de permanecer en la retina durante mucho, mucho
tiempo. No es que su estilo se ajuste a los relatos de "El
Guardián del Miedo", es que parece que ha nacido para realizar
la antología, para completarla, para convertirla en lo que ha
llegado a ser, y no la minucia sin ambición en la que yo pensaba. Un
ejemplo lo ilustrará (y nunca mejor dicho) todavía más. Juapi me
preguntó qué aspecto quería para el Guardián de la Cripta, siendo
mis indicaciones bastante simplonas. Pues bien, casi de la nada, creó
gráficamente y por completo al personaje. ¿Qué os dice eso de él?
Seguro que mucho... y bueno.
¿Cómo ves el actual
panorama editorial español?
Suelo ser muy optimista
cuando me hacen esta pregunta, a pesar de que también intento tener
en cuenta siempre la realidad. Lo que no voy a hacer es ser un
catastrofista que lo ve todo mal, porque de ser así ¿por qué sería
escribiendo y publicando? Y sí, divido escribir y publicar. Lo
primero es inevitable para muchos de nosotros, pero lo segundo, no
tanto. Pero voy al grano, porque con el auge de la literatura
fantástica y las editoriales independientes, ¿cómo voy a ver mal
el panorama editorial español? Y lo mejor es que ambos crecimientos
van unidos. Aunque las editoriales "grandes" (de medios,
porque ser una editorial grande está relacionado también con otras
características aparte de la distribución, los contactos y el
número de ejemplares que puedan imprimir) apuesten de cuando en
cuando por la fantasía, el terror y la ciencia-ficción, son las
pequeñas las que de verdad están descubriendo a los autores
nacionales más importantes que están dando estos géneros,
aprovechados luego por las grandes, por supuesto. Eso sí, la mayor
parte de las veces, en géneros más ¿vendibles? como la romántica,
el thriller y la histórica, entre otros. Da la sensación de que el
panorama editorial español, entre todos, se va moviendo, pero
demasiado despacio, teniendo en cuenta que en países como Estados
Unidos, lo de vivir de escribir libros es bastante normal, que no tan
habitual como se pretende. Aquí, pocos viven sólo de los libros,
teniendo que dedicarnos muchos a sobrevivir con algunas empresas
relacionadas con la literatura, pero nunca pudiendo llegar
holgadamente a fin de mes con la simple escritura de novelas,
relatos, antologías y ensayos. Eso creo que debe cambiar, y que es
el aspecto más negativo del panorama, porque para ello es necesario
que haya más lectores, sobre todo en los géneros mencionados, que
las editoriales grandes (las que pueden remover cielo y tierra en el
negocio) apuesten más por los mismos proyectos que las pequeñas y
que la cultura, en general, tenga mayor presencia e importancia en
este país. Por supuesto, no olvido que se la respete más, y en eso
incluyo, especialmente, géneros como el terror, el fantástico y la
ciencia-ficción, casi siempre tomados por el público general como
menos serios que otros. Y sí, insisto, vivimos buenos tiempos,
aunque podrían ser mejores. El ascenso de cada vez más editoriales
independientes, el aumento de autores dedicados al fantástico, el
auge de convenciones y eventos relacionados con la literatura de
género, ferias del libro cada vez más grandes, lectores que cada
vez más se acercan a géneros que años atrás ni siquiera hubieran
mencionado entre susurros, apuestas cada vez más fuertes por autores
noveles, opciones tan buenas como la autopublicación en Amazon que
se toman con más normalidad a cada día que pasa... No va mal la
cosa, pero repito, podría ir mejor, mucho mejor. Y es probable que
lo haga, aunque demasiado despacio.
En los últimos
tiempos están surgiendo muchas editoriales pequeñas, que prestan
atención tanto al lector como al autor. ¿Crees que podrán llegar a
la altura de las grandes? ¿Dirías que son la salvación de la
industria?
Por supuesto que
podrán... No, lo cambio. Por supuesto que llegarán, con toda
seguridad, a la altura de las grandes. Es más, muchas de ellas ya lo
están, porque como comentaba en la anterior pregunta, no todo es la
distribución, el número de ejemplares y la promoción, aunque sean
tres pilares fundamentales para vender bien un libro. El trato
personalizado al autor, cuidar al lector, preparar los libros como si
cada uno de ellos fuera un incunable, trabajar con ilusión, dejarse
ver en convenciones y eventos, realizar cursos, organizar talleres y
colaborar entre ellas son algunas de las características de las
editoriales pequeñas que las hacen grandes, tan o más grandes que
las que deberían serlo. Porque con medios y dinero todo es bastante
sencillo, pero cuando faltan, hay que tirar de trabajo duro,
esfuerzo, tesón y constancia. Y, qué demonios, también creo que
aún teniendo medios y dinero, las pequeñas y grandes editoriales,
en espíritu, se diferencian según el uso que les den.
En cuanto a si pienso que
son la salvación de la industria, no son pocos los artículos que ya
he leído al respecto, aunque pintaban la situación de otro modo,
dando a entender que las editoriales pequeñas (o independientes)
ocuparán un espacio en la industria que las grandes no pueden
cubrir, quedándose éstas con las zonas que ya poseen, llegando
ambos tipos de editoriales a un entendimiento, a una "cooperación"
mutua, si se quiere considerar así, donde cada una actuará de una
manera distinta, aunque las dos dirigidas a extender la cultura,
conseguir lectores nuevos y mantener a los veteranos, entre otros
objetivos. Por ejemplo, la diferencia más grande entre ambos modelos
editoriales estribaría en las apuestas por el autor, yendo las de
las grandes a por aquellos más que consagrados y la de las pequeñas
por aquellos desconocidos o que todavía no han logrado posicionarse
entre los más conocidos y populares. Al final, cada modelo editorial
manejará una franja del mercado, dedicándose a un campo concreto, e
intercambiando "cromos" de vez en cuando. En cierto modo,
sí que las editoriales pequeñas y/o independientes son la salvación
de la industria, porque ésta no sobreviviría sólo con las grandes.
Editoriales como Apache Libros, Dilatando Mentes, Applehead Team
Creaciones, Poe Books, Saco de Huesos, Mercurio Editorial, Sportula,
Nowevolution, Suseya Ediciones y Dolmen, cuando todavía era pequeña,
han demostrado, siguen demostrando y demostrarán que su llegada
llena vacíos bastante grandes en el mercado editorial. Ya sea por
los géneros que mueven, las ediciones que preparan, los autores que
descubren (y luego empujan) o los eventos que organizan. Son
indispensables en este maravilloso mundo de letras e imaginación en
el que nos movemos.
¿Crees que las
antologías son un formato adecuado para presentar nuevos autores?
Por supuesto. Quizá no
sea objetivo al respecto, dado que sin las antologías no estaría
donde estoy, puesto que empecé colaborando en ellas y todavía hoy
suelo decir que sí a cualquier propuesta al respecto que me hacen
mis compañeros de letras. Además, como lector, soy muy fan de las
antologías, ya sean de varios autores o de uno solo, y las primeras
me han ayudado a conocer a escritores que, de otra forma, me habrían
pasado desapercibidos, o habría tardado más en leer. Cuando
hablamos de antologías de varios autores, nos referimos a libros que
reúnen unos cuantos relatos cortos, perfectos para devorar poco a
poco, quizás uno o dos al día, lo que nos permite acceder a
escritores tanto conocidos como desconocidos; los cuentos de los
primeros logran que se hagan más cortas las esperas hasta sus
próximas novelas, o trabajos más extensos; y los relatos de los
segundos, si nos gustan, nos harán interesarnos por esos escritores
a los que no teníamos en cuenta por "x" motivos. Entiendo
las razones que llevan a las editoriales a publicara cada vez menos
antologías, ya sean editoriales grandes o pequeñas, sobre todo si
son de varios autores, y personalmente me resulta una pena, como
autor y lector aficionado a este tipo de libros. La realidad es que
venden poco, salvo excepciones que pueden contarse con los dedos de
una mano, y sobrarían dedos. Las de un solo autor venden ligeramente
más, pero tampoco se distancian demasiado, en general. Nada
comparable a las ventas que pueda tener una novela. Por suerte,
existen editoriales tan valientes como locas, como Apache Libros, que
cuentan en su catálogo con una buena cantidad de antologías, y
encima, arriesgadas a más no poder. "Barcelona Gótica",
"Mierda", "El Guardián del Miedo" y "Sucesos
Extraños", entre las que tienen que llegar por parte de la
editorial madrileña, me parecen grandes ejemplos de cómo apostar
por este formato de manera potente. Por supuesto, Apache Libros no es
la única editorial que todavía cree en las antologías, pero sí
una de las que más importancia les da en su catálogo.
Háblanos ahora de tus
próximos proyectos.
Como el mundo editorial a
veces es una montaña rusa repleta de altibajos, proyectos que surgen
de la nada, proyectos que se caen cuando parecían a punto de salir
con toda seguridad y proyectos que se reconfirman cuando daban la
impresión de encontrarse en la cuerda floja, hablaré de aquellos
que ya tengo apalabrados, y que irán saliendo de aquí a finales del
próximo 2018.
Entre este octubre y
noviembre deben salir dos novelas. La primera es una reedición, la
de "Drácula vs. la Momia: Batalla por Chicago", de la que
recuperé los derechos hace ya bastante tiempo, y que quería
reeditar antes de lanzar su secuela, "El Hombre Lobo vs. el
monstruo de Frankenstein: Guerra en Los Ángeles". Es un
proyecto al que le tengo mucha ilusión por las personas con quienes
he trabajado para sacarlo; un excelente ilustrador con el que tenía
muchísimas ganas de tener un proyecto en común sólo entre
nosotros; y una modesta y trabajadora editorial con la que quería
sacar algo desde hacía bastante, muy amante de las antologías, por
cierto. La segunda obra es "Al final del bosque", mi
segunda novela de terror con Dilatando Mentes antes de darles un
descanso (que demasiado me aguantan) e intentar camelarmelos con un
ensayo que no puedo desvelar aún. En cuanto a la novela, es una
historia de supervivencia que navega entre los videojuegos de la saga
"Silent Hill" y "La Niebla", la novela corta de
Stephen King, con cinco personas atrapadas en un bosque que parece
llevarles a otro bosque muy, muy diferente, que no son capaces de
reconocer, y cuya flora y fauna intentan que les sirvan como
alimentos desde el primer minuto, un ambiente tan hostil como
desconocido en el que no sólo deberán mantenerse cuerdos y con
vida, sino unidos, algo complicado cuando los cinco esconden antiguas
rencillas que crecerán hasta convertirse en gigantescos monstruos
que amenazan con devorarles.
El año que viene,
seguramente a principios, llegará el segundo volumen de "Las
pesadillas de Stephen King", que, como ya he comentado antes,
contendrá no sólo el análisis de las obras y adaptaciones
cinematográficas y televisivas más modernas del de Maine, sino
también un apartado para sus cómics, sus videojuegos, su música,
su legado, el impacto de trabajo en la cultura popular e incluso para
Joe Hill, de sus tres hijos el que más está siguiendo su camino
como escritor de género. Lo cierto es que es un volumen que ha
costado más trabajo completa que el primero, por lo que será toda
una liberación verlo en las librerías, actualizado al milímetro,
incluso con las críticas de los filmes "La Torre Oscura" e
"It", entre otras adaptaciones actuales. ¡Más completo
imposible!
Tengo la fortuna de que
las editoriales y los lectores siguen confiando en mí (el envío de
jamones y el que mis libros los escriban gatos ayuda mucho a ello, y
que dure). así que preparo otras cosillas para el próximo 2018,
como la secuela de "Batalla por Chicago", antes citada,
algún que otro ensayo y un par de novelas para editoriales de las
mencionadas con anterioridad, sobre todo para Apache Libros, con
cuyos editores me encantaría trabajar en ese terreno. Pero hasta
aquí puedo contar, como os decía al principio. Entre
confirmaciones, no confirmaciones y que hay que mantener un poco de
misterio, creo que va siendo hora de que me calle antes de recibir la
visita de algún que otro mafioso con ganas de romperme las piernas.
Ya terminando, ¿esta
entrevista te ha parecido divertida o aburrida?
Muy divertida. No exagero
si digo que ha sido de las entrevistas más completas e interesantes
que me han hecho. Me has lanzado preguntas para debatir, reflexionar
y meditar durante horas y horas, cuestiones que están muy presentes
en el panorama editorial actual, e incluso juraría que en el de hace
cinco, diez, quince años... Me ha gustado especialmente que se
mezclen cuestiones esenciales del mundo editorial con otras más
centradas en mi carrera como escritor. Y por supuesto, han sido todas
preguntas perfectas para extenderse. ¡Con lo que a mí me gusta eso!
Me lo he pasado muy, muy bien. De verdad. Ya estoy preparado para
repetir, porque, además, ha sido un verdadero placer charlar
contigo.
Y ya para terminar,
¿puedes mandar un saludo a nuestros lectores?
¡Por supuesto! Muchas
gracias por haberme aguantado hasta aquí, y perdonad si me he puesto
pesado en algún momento. Espero que esta entrevista os anime a
conocer mi trabajo, y si ya me leéis, que os invite a quedaros
conmigo un rato más en el que pasaremos mucho, mucho miedo. Me ha
encantado charlar con vosotros gracias a esta estupenda entrevista.
Leed y sed felices. ¡Siempre! Mil gracias por todo.